El Compostela podría desaparecer

El Compostela se encuentra en "la UVI", según el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Santiago, Bernardino Rama, por su situación económica, y el propio presidente de la entidad, José María Caneda, ha amenazado hoy con no seguir avalando. Los servicios jurídicos del municipio han dado a conocer un informe en el que proponen como solución a los problemas, la convocatoria urgente de una Junta Extraordinaria que deberá reducir el capital social a cero y, simultáneamente, afirma hacer una ampliación del capital en la cantidad mínima fijada por la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas. El primer club de fútbol de la capital gallega logró este año regresar a la segunda división A después de pasar un año en categoría inferior. El Compostela, según fuentes del club, tiene una deuda de 3.600.000 euros, de los que 216.000 son con los jugadores de la plantilla, 19 de los cuales ya denunciaron su contrato en la Liga de Fútbol Profesional.

A estas cantidades habría que añadir que la entidad deberá responder con otros 183.000 euros para poder volver a la nueva categoría y para eludir el descenso a la tercera división. El Ayuntamiento insiste en que la responsabilidad "es de quienes administra el club, y son ellos los que deben encontrar una solución".

José María Caneda volvió a criticar a esa institución, a la que acusa de tratar de hundir el club por no prestarle ayuda, y recordó que el Compostela "es el tercer equipo menos endeudado de la LFP". "El 30 de junio yo no pondré un duro. Tengo la solución para pagar, pero no voy a avalar más. Si no le buscan remedio, el día 30 se disuelve la sociedad y desaparece el club de segunda", afirmó el presidente. Sólo cuatro jugadores de la plantilla no denunciaron el contrato: Maikel, Paco Corredoira, Manuel y Sergio.