"Mi hermano llamó para tranquilizarme"

Desde hacía tiempo, el Valladolid no veía debutar a un jugador de su cantera en Primera División.

-No es mala plaza Riazor para debutar, ¿no?

-En la Coruña y contra el Deportivo es un buen marco para mi debut en Primera. Dejando de lado el resultado de 4-0 en contra, para mí fue un día muy feliz. Conseguí un sueño que era debutar en Primera División, y lo hice lo mejor que pude. Cuando salté al campo ya perdíamos 4-0 e intenté acoplarme a la posición de central, tal y como me indicó el mister al saltar al campo.

-¿Espera seguir contando en un futuro para Moré?

-Si he llegado hasta aquí, espero conseguir mantenerme. Jugar en Primera División es muy difícil, pero es mi gran ilusión. De momento sigo entrenando con la primera plantilla, aunque este domingo jugaré con el filial al no haber Liga en Primera. Me gustaría enfrentarme al Valencia en la segunda jornada.

-¿Habló con su hermano Rubén el domingo?

-Sí. Me llamó el sábado para saber si estaba en la convocatoria y también el domingo para tranquilizarme. Me dijo que jugara como sabía y que estuviera tranquilo. En realidad, yo no esperaba jugar, pero cuando se me presentó la oportunidad intenté hacerlo lo mejor posible. Me gustaría jugar contra Rubén el día nueve, en Zorrilla, pero él estará lesionado y tendremos que esperar al partido de vuelta en Mestalla.

-Y el resto de la familia cómo vive todos estos acontecimientos?

-En casa están mis padres, que tendrán que dividirse los domingos para seguir nuestros partidos. Tenemos otro hermano que juega en Guadalajara y que creo que también llegará lejos.