Viaje al pasado

El día que Broncano disfrazado de niña casi monta un lío diplomático con Paraguay

Ocurrió en 2010, cuando aún no era tan conocido, en medio del Mundial de Sudáfrica.

David Broncano es hoy el cómico de moda en España. Desde la radio con La Vida Moderna, hasta su programa La Resistencia en Movistar, el de Jaén ha ido llamando la atención cada vez de más y más focos. Pero hubo un tiempo en el que, cuando aún no era tan conocido, saltó a los medios por un asunto bastante inesperado.

En julio de 2010 se estaba disputando el Mundial de Sudáfrica, el que España ganó con el inolvidable gol de Iniesta, y David Broncano trabajaba entonces como colaborador en el programa UAU! de Cuatro, presentado por Santi Millán.

Allí, durante el torneo, Broncano interpretaba a veces a un personaje llamado Pedro M. Estuardo que deseaba que la Selección perdiera. Y en cuartos de final, cuando España se enfrentó a Paraguay, Broncano introdujo en su sección una parodia donde Estuardo presentaba el vídeo de un niña paraguaya -también interpretada por Brocano- que pedía a la Selección que se dejara perder contra el combinado de su país para que tuvieran alguna alegría.

Las palabras de Sunilda, como se llamaba la niña, decían así en su alegato a los futbolistas españoles:

"Tengo seis años ya, y llevo cinco trabajando. Antes llevaba una grúa, y ahora recojo motores de lavadoras en un vertedero. Mis compañeras de trabajo -las que saben hablar- me preguntan: ¿por qué estás tan contenta últimamente, Sunilda? [...] Este Mundial es lo mejor que nos ha dado Paraguay desde que cogí la gripe, y el tifus, y el sarampión y la malaria y el ébola y todas las cosas. Ahora los españoles nos quieren ganar, ¿es que acaso no tuvieron suficiente? Vinieron aquí a quitarnos el oro y las patatas, ¡y a mi bisabuela la violó Hernán Cortés, señores! Mi familia ha tenido que vender la llama, y el manatí y vender el metro cuadrado del cafetalero, solo para que yo pueda tener una camiseta de la selección paraguaya de fútbol. Señores españoles, en nombre de los niños pobres y de Moctezuma, dejen que Paraguay gane el Mundial y traiga un poco de briznas de alegría a estos campos de la periferia de Madri... de Caacupé. Por favor háganlo, estos mofletes no durarán para siempre"


El sketch levantó revuelo poco después de publicarse, sobre todo cuando comenzó a difundirse por Youtube y redes sociales, donde muchos ciudadanos paraguayos se ofendieron por la interpretación de Broncano y seguramente también al ver la actuación fuera de contexto.

Varios medios lanzaron esos días titulares y columnas donde achacaban al cómico muy poco gusto. El lío se fue armando hasta el punto de que el embajador de España en el país latinoamericano, Miguel Ángel Cortizo Nieto, pidió disculpas oficiales y aseguró que se sentía muy indignado porque "unos descerebrados pongan en cuestión el respeto que siente el pueblo español por el paraguayo".

Broncano al final tuvo que salir al paso de la polémicas y colgar un comunicado aún disponible en su página web, donde trataba de explicar el contexto, pedía disculpas a los que se hubieran sentido ofendidos, y aclaraba que todo su sketch estaba basado en exageraciones precisamente para ridiculizar la visión de Paraguay que en ese momento algunas personas tenían desde España.

"El error estuvo en no prever ni anticiparnos a lo que se podía hacer con ese vídeo sacado de contexto, precisamente lo que hicieron a la mañana siguiente en el periódico La Vanguardia: mostrar el sketch y titular "En Cuatro humillan a una niña paraguaya". No me voy a hacer el sorprendido por semejante falta de ética periodística a estas alturas, pero me parece una manipulación evidente de la información. ¿A qué niña se referían? ¿A mí con un disfraz, una peluca y una nariz de plástico? ¿Alguien se molestó en ver diez minutos del programa y poner al personaje en situación?", escribía.

Al final el tema acabó muriendo por sí solo conforme pasaron los días, aunque alguna vez en La Vida Moderna se ha vuelto a nombrar. España pasó de ronda contra Paraguay, y acabó ganado el Mundial. Seguramente aquello también ayudó mucho a que la polémica se diluyera pronto.