Si te da miedo o te apasiona el futuro de los robots, debes ver este vídeo

Boston Dynamics es una de las empresas en la cabeza de la carrera por la creación de robots autónomos. Creada hace casi dos décadas por ingenieros del MIT, la empresa llamó la atención de Google, que después la vendió por ser poco rentable, y actualmente forma parte del grupo japonés Softbank.

Los robots de BD siempre han llamado la atención por los vídeos que la empresa difunde desde su canal de Youtube: un robot humanoide haciendo un backflip, uno con forma de perro llamado SpotMini abriendo puertas de forma coordinada. Todas obras maestras de la ingeniería que sin embargo dan algo de respeto al estar en el límite del valle inquientante: el momento en el que los humanos reconocemos en los robots formas o habilidades que nos son propias. Dicho de otro modo, que si un robot corre, da miedo porque es posible que te pille por banda para nada bueno. O eso creemos.

De eso va precisamente el último vídeo, en el que Atlas sale a correr con bastante buen trote.

Los robots de BD se basan en sistemas de balanceo que les permiten mantener el equilibrio. Su objetivo a medio plazo es que se puedan usar en tareas de rescate, bélicas (han tenido financiación del Departamento de Defensa Americano) o ayudándonos en labores del hogar.

Todos sus vídeos son muy comentados precisamente por esto, por las posibilidades para lo bueno y para lo malo que podrían tener estos robots. El último suma más de 4 millones de reproducción en apenas dos días, y el del robot-perro que abre puertas suma más de 9,5 millones.

Sin embargo todo tiene su parte contraria. Los ingenieros de Boston Dynamics suelen poner a prueba sus prototipos dándoles tortazos con un bate o retirándole los objetos que tienen que alcanzar. 'Maltratándolos', desde la perspectiva de un humano, se podría decir. Un usuario de Youtube ha recopilado todos estos momentos en un vídeo en una especie de venganza humana en contra de los robots. Lo cierto es que alguno llega a dar pena. Pero si te paras a pensarlo de verdad, más vale darles su merecido antes de que sean demasiado inteligentes.