Animales

La tortuga a la que pusieron ruedas después de tener demasiado sexo

Se llama Bert y padece artritis prematura por hacer que se mantuviera su especie

Mustard TV

Se llama Bert, y según cuentan sus cuidadores se ha convertido en una de las atracciones principales del Dinosaur Adventure Park de Norwich, Reino Unido.

Esta tortuga de espolones africana desarrolló una artritis prematura tras volver en 2011 de participar durante dos meses en un programa de reproducción. Según se explica en un vídeo que ha grabado la televisión local Mustard TV, en el centro se dieron cuenta de que tenía problemas para mover sus patas traseras debido a que se había estirado demasiadas veces durante esta temporada de cría, en la que fecundó a al menos cinco hembras.

A sus 22 años, y con 100 kilos de peso, sus cuidadores no vieron otra forma de prevenir su deterioro que ayudándole a moverse incorporando unos ruedas traseras a su caparazón. Este tipo de tortugas suele sufrir artritis con la edad, pero no hasta que alcanza la treintena de años.

Por el momento Bert lleva sus ruedas (que le han hecho convertirse en uno de los protagonistas del parque en el que vive) durante los meses de invierno, cuando el frío acrecienta sus dolores. Su historia es similar a la de Diego, una tortuga de un zoo de California perteneciente a la especie Chelonoidis hoodensis, en peligro de extinción, y a cuya conservación ayudó y mucho que la actividad reproductora de Diego fuera prácticamente continua.

Ya sabes, si alguna vez quieres establecer un símil sexual positivo, no hables de tigres o de animales sexies, habla de tortugas.