Real Madrid y la Copa del Rey: Una década surrealista

La relación del Madrid con la Copa del Rey, al menos en los últimos años, es complicada. Como esa chica que te gusta porque no te hace caso. El Real Madrid es el club que ha llegado a más finales del trofeo copero. El equipo blanco ha disputado el duelo nacional en 39 ocasiones, una más que el Barça y dos más que el Athletic de Bilbao. Sin embargo, los catalanes tienen nueve títulos más y los vascos, cuatro más. Los blancos tienen un problema de química con la Copa.

Esta década está repleta de momento extraños que justifican dicho bagaje. En 2011 hubo gloria, en el primer año de Mourinho, arrebatando a Guardiola un título por primera vez desde que cogió las riendas del Barça. También hubo premio en 2014, con Ancelotti al mando de la nave, Bale adelantando a Bartra y a pocos días de la Décima. Son dos excepciones en una novela de cuentos amargos.

2006: Descalabro histórico ante el Zaragoza

Casillas, Salgado, Ramos, Helguera, Roberto Carlos, Gravesen, Beckham, Guti, Baptista, Robinho y Ronaldo. Estos once hombres se llevaron tres goles en un tiempo en La Romareda. Después salieron Pavón, Zidane y Cassano, que se merendaron otros tres aquel ocho de febrero. Era la ida de semifinales de la Copa del Rey, que Diego Milito resolvió en un pispás. El argentino hizo cuatro goles al equipo de López Caro.

Los blancos se quedaron a las puertas de darle la vuelta al marcador en el Santiago Bernabéu. La noche apuntaba a épica, con tres goles en los diez primeros minutos, pero ahí se detuvo la estampida. Roberto Carlos marcó otro en el segundo tiempo, a un tanto de colarse en la final. Aquel Zaragoza fue un caso de Expediente X. En octavos se cargó al Atleti y en cuartos al Barça. El Espanyol esperaba en la final. Perdieron por cuatro goles a uno.

2008: El golpetazo de Irún

Tras el resbalón ante los maños, siguieron dos temporadas tan flojas como las últimas de 'Cómo conocí a vuestra madre'. El primer verdugo fue el Betis, relevado por el Mallorca un año después. Aquellas eliminaciones llegaron pronto, casi tanto como la del año 2008. En esa ocasión, el Real Unión de Irún, equipo de Segunda B, se deshizo de los blancos.

Ganaron por tres goles a dos en Euskadi, ante un equipo plagado de suplentes. Los blancos consiguieron vencer en el Bernabéu, pero por una renta mínima. El valor doble de los goles, ante el 4-3 final de la vuelta, colocó al Irún en la siguiente ronda. Raúl había resuelto el partido con tres goles, el último a cuatro minutos del final, pero un tanto en el 90 de Eneko Romo amargó a los blancos.

2009: El dramón del Alcorconazo

Entonces se empezó a entreabrir la puerta de salida para Manuel Pellegrini, en la temporada del retorno de Florentino Pérez. Y tan solo era octubre. El equipo de Anquela le hizo cuatro goles a un Real Madrid aletargado. Además, hubo bronca entre Guti y el chileno. Por entonces, el equipo amarillo jugaba en Segunda B, lo que no evitó que se deshiciera de los blancos. Como ante el Zaragoza y ante el Irún, el Real Madrid ganó el partido de vuelta, pero esta vez ni se acercó a darle la vuelta al resultado adverso.

2013: En el Bernabéu, jarabe Atlético

Por entonces, el Atlético de Madrid llevaba casi 14 años sin ganar al Real Madrid. Simeone no había conseguido cambiar esa dinámica, hasta ese momento. Y, para colmo, el duelo de la final contó con el Santiago Bernabéu como escenario. Después de tanto tiempo sin ser derrotados a manos rojiblancas, pocos aficionados del Madrid esperaban esa resolución.

Los blancos se adelantaron en el marcador, con un gol de Cristiano Ronaldo, anulado por Diego Costa poco después y sepultado por Miranda en la prórroga. Aquella derrota puso punto final a la estancia de Mourinho en Madrid. El fantasma del 'Centenariazo' hizo de las suyas once años después. El club de Chamartín solo ha ganado siete de las nueve finales disputadas en su estadio.

2015: El lío Chéryshev

En la última participación del Real Madrid en la Copa del Rey tuvo lugar uno de sus episodios más surrealistas. Era el primer partido de la competición. El Cádiz era el rival, a priori, apacible para los blancos. Así fue sobre el verde, con una cómoda victoria por 1-3. El autor del primer tanto fue Cheryshev, cuya participación en aquel duelo le costó la eliminación al Madrid.

El ruso no podía jugar, ya que arrastraba una sanción por acumulación de tarjetas cuando militaba en el Villarreal. Nadie se percató de ello en el equipo blanco. El Cádiz denunció y el Madrid fue eliminado sin que tan siquiera se disputara el partido de vuelta. Esta vez, ante la Cultural Leonesa, seguro que se revisa hasta la historia dental de cada jugador.