Lanzan una tarta a la Gioconda en el Louvre
El cuadro ha sufrido un ataque por parte de uno de los visitantes. Una vez localizado, los agentes expulsaron a esta persona. La obra no sufrió daños.
El cuadro de La Gioconda ha sido objeto de un ataque perpetrado por uno de los visitantes del museo del Louvre este domingo. Esta persona, según los vídeos difundidos en redes, lanzó una tarta contra el cristal que protege el lienzo.
Sobre el atacante, cuya identidad aún no ha trascendido, fue expulsado de inmediato por las autoridades policiales una vez que fue localizado tras el lanzamiento. Debido a la protección proporcionada por el cristal, la obra no sufrió ningún daño. En las imágenes, además, se puede apreciar como los empleados del museo parisino procedieron rápidamente a la limpieza del cristal que protegía el cuadro.
Por otro lado, los testigos que presenciaron el 'tartazo' contaron que el atacante acudió al museo en silla de ruedas, y se camufló bajo una peluca. Según la versión ofrecida por los visitantes, esta persona se aprovechó de esta situación y se ubicó en la zona reservada para personas con movilidad reducida.
La Gioconda es uno de los principales reclamos del Louvre. Obra pictórica del renacentista italiano Leonardo da Vinci, figura en la obra el retrato de Lisa Gherardini, esposa de Francesco del Giocondo, conocida también como Mona Lisa. Se trata de una de las obras más importantes del pintor italiano, y es una de las obras más estudiadas y reconocidas de la historia del arte.
Ataques pasados contra esta obra
De hecho, esta no es la primera vez que la obra más importante de Da Vinci es atacada. En el año 1956, sufrió dos ataques. El primero, de un visitante que lanzó ácido al cuadro y dañó la parte inferior del mismo, mientras que en el segundo un pintor boliviano lanzó una piedra contra el cuadro, aunque no revistió gravedad.
En el año 1974, en la obra expuesta en el Museo Nacional de Tokio, una visitante usó un spray de color rojo, aunque por fortuna, no llegó a dañar la obra del museo japonés. El ataque más reciente se produjo en el 2009, precisamente en el Louvre, cuando una mujer rusa arrojó contra el cristal protector una taza que compró en el mismo museo.