Los incendios por causas eléctricas provocaron 23 muertos en España en 2020, debido al “mal uso de aparatos, enchufes, regletas”. Las regletas baratas –que carecen de protección para sobretensiones– y obsoletas producen los principales siniestros en los que ha habido fallecidos, según el informe de Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), recogido por el periódico digital El Español.

El avance de APTB sobre las estadísticas de 2021 y 2022 también incluye que la primera causa de fallecimiento por incendios en este invierno ha sido eléctrica (21%), aunque queda esperar a las investigaciones policiales para conocer cuántas de estas muertes han sido específicamente por enchufes o regletas.

En enero de este año la Guardia Civil apuntó como origen del fuego de la residencia valenciana de Moncada a una regleta en mal estado. El fuego, que se declaró por la noche, causó la muerte de seis usuarios e hirió a 15 personas. Los bomberos se encontraron con un incendio “totalmente desarrollado” y los efectivos de emergencias evacuaron a los usuarios en una cadena humana.

Hay que comprobar qué conectamos

Las regletas estipulan qué cargas soportan. Este dato es importante, porque hay que tener cuidado con qué y cuántos objetos se conectan a la luz. Hay peligro de que se sobrecargue. La suma de todos los aparatos a conectar no puede superar la potencia máxima de la regleta ni la del enchufe. Para conocer la potencia máxima de un ‘ladrón’, hay que mirar la carcasa, porque usualmente está el dato marcado en ella.

Además, hay que desenrollar el cable por completo para evitar que se caliente.

Recomendaciones: con botón de encendido o toma de tierra

Es recomendable, por tanto, adquirir aquellas regletas que protegen a los usuarios: son tres tipos que se contemplan en la normativa europea. Tienen que contar con la marca de homologación CE, garantía de ue cumple con los requisitos europeos de seguridad. Están aquellos soportes de multicontactos que saltan cuando superan la potencia, las que tienen el botón rojo para apagarlo cuando no se esté utilizando para cerrar la corriente, y las que tienen pies metalizados.

Estos pies metalizados son pestañas metálicas que se encuentran en cada lado de la toma: al enchufar una clavija en un ‘ladrón’, ambas con pestañas metálicas, la seguridad es total. Por el contrario, si faltase toma de tierra en una de las dos partes, la protección falla y hay posibilidad de que ocurran percances eléctricos. Las bases sin toma de tierra suelen ser aquellas que tienen entrada estrecha para enchufes planos.

En el caso de querer colocar una regleta en el baño, se aconseja adquirir aquella que cuente con el Índice de Protección contra la Humedad y el Polvo para evitar problemas.