El Ministerio de Sanidad publica periódicamente el Informe de Farmacovigilancia sobre vacunas COVID-19. El informe tiene como objetivo comunicar las reacciones adversas que van produciendo las vacunas contra el coronavirus. En su decimocuarta actualización, el documento hace especial mención a las terceras dosis, es decir, las vacunas de refuerzo de Pfizer y Moderna, también conocidas como Comirnaty y Spikevax, respectivamente.

Según los datos del Ministerio de Sanidad, el 92,5% de las personas mayores de 12 años ya han recibido la pauta completa contra la COVID-19. Además, ya se han aplicado un total de 24.639.562 dosis adicionales. En España solo se inyectan como terceras dosis aquellas que utilizan la tecnología ARN mensajero, es decir, Pfizer y Moderna.

En el caso de Moderna, se han administrado más de 13 millones de dosis de refuerzo, concretamente 13.726.242 pinchazos. No es la vacuna más utilizada en España, se sitúa por detrás de Pfizer, pero en cuanto al uso de terceras dosis, sí es la más usada, puesto que de la vacuna de Pfizer se han suministrado casi 11 millones de sueros.

Efectos secundarios de Moderna

El informe de farmacovigilancia recoge los diez efectos adversos más comunes en la tercera dosis de Moderna. De esta vacuna se han registrado 13.302 notificaciones de efectos secundarios, de las que 762 se dieron en personas que recibieron una tercera dosis.

En el caso de Moderna, la pirexia (34%), es decir un proceso febril, es el efecto adverso más recurrente entre los pacientes que han recibido la tercera dosis, seguido por la cefalea (18%) y por la linfadenopatía, que en este caso cae hasta el 10%.