La Policía avisa sobre los efectos de las micciones de las mascotas en el mobiliario urbano. Por ello, recomienda a los dueños que paseen a sus perros “con una botellita y aclarar sus orines” para tener ciudades más limpias. Hasta ahora se trata únicamente de una recomendación, pues hay un vacío legal en este ámbito, que ha provocado quejas de los vecinos por la presencia de orines en las calles.

En el caso de España, la normativa que afecta a los perros es municipal y es, por tanto, el ayuntamiento el que señala las obligaciones y derechos en la localidad. La mayoría de ordenanzas indican que hay que evitar que los perros orinen en fachadas o escaparates, pero muchos municipios están dando pasos en sus ordenanzas para que sea obligatoria la limpieza de las micciones.

Botella y desinfectante o multa

La lista de municipios que exigen la limpieza de orines caninos durante el paseo crece poco a poco. Desde Albacete hasta Ceuta: decenas de ciudades han impuesto esta normativa. El incumplimiento de la nueva normativa supondría una infracción leve con multas de hasta 750 euros.

Desde la recogida de heces a la limpieza de orines

“Ya casi tenemos superado recoger las [heces] de nuestras mascotas”, señala la Policía. Esta afirmación hace referencia a la obligatoriedad de dejar limpias las calles de los excrementos de los canes. De hecho, las ordenanzas de las capitales de provincia contemplan sanciones que oscilan entre los 60 y 600 euros.

De momento, la Policía únicamente recomienda aclarar los restos de orín. Cada vez que orine la mascota, habría que verter contenido en las micciones para evitar tanto el mal olor como el deterioro del mobiliario urbano.