ACTUALIDAD

Fuera los achuchones a los niños: así hay que saludarlos ahora

El simple hecho de coger los mofletes de los más pequeños puede propiciar la aparición de enfermedades respiratorias más graves que en un adulto, según ‘El Periódico’.

0
Fuera los achuchones a los niños: así hay que saludarlos ahora
XOÁN REY EFE

La llegada de la pandemia de la COVID al mundo planteó la llegada de nuevos comportamientos y uno de ellos ha sido el de aprender a saludar a niños y sin ninguna relación cercana, ya que estrechar los mofletes para recibir un beso es una conducta antihigiénica en este grupo de edad, según enuncia la periodista de ‘El Periódico’, Olga Pereda. Además, el simple hecho de estampar tus labios en su cara, puede propiciar la aparición de infecciones, como enfermedades respiratorias o herpes, en los más pequeños.

Sin embargo, en muchas ocasiones no podemos evitar achuchar a niños a causa de que están “programados” para ellos debido a la ternura que desprende, según recoge el médico alemán Konrad Lorenz. Por ello, la reacción más común e inmediata es la de achuchar sin freno ninguno, ya que favorece al desarrollo neuronal de los más pequeños de la casa.

Mantener la distancia con los más pequeños

Principalmente, la tarea de llenar de besos la cara de un bebé corresponde a los familiares más cercanos, según explica la periodista. Por desgracia o por suerte, la aparición de la COVID ha frenado esta tendencia negativa por parte de aquellas personas ajenas a estos niños, debido al miedo de contagiar o ser infectado por el propio virus.

Del mismo modo, Pereda asegura que “hay otros virus que se pueden transmitir a través del contacto y las secreciones respiratorias o los aerosoles”. De hecho, en el caso de los bebés “el virus respiratorio sincitial causa más ingresos hospitalarios”, según cuenta. Sin embargo, desde el estallido de la emergencia sanitaria “parece que ha estado desaparecido, pero no significa que no siga estando”.

Otro de los virus a destacar y que es más propenso en los más pequeños, es la aparición del herpes simple, que “en un bebé recién nacido puede ser peligroso”, según cuenta el doctor Fernández. “El herpes labial es una tontería para un adulto, una erupción en el labio sin mayor trascendencia. Pero en un recién nacido puede ser peligroso porque se pueden considerar en cierto modo inmunodeprimidos y tiene facilidad para desarrollar infecciones más graves que las que puede tener un adulto”. Por ello, es necesario que aquellas personas ajenas mantengan la distancia con niños o niñas, ya que puede causar “un cuadro muy grave en un menor”. “Una encefalitis, por ejemplo. Eso lo hemos visto en alguna ocasión, son cuadros devastadores y dejan secuelas”, señala el doctor.