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¿Qué impuestos promete bajar el Gobierno por la guerra Ucrania - Rusia y cómo nos afectan?

Félix Bolaños dice que el Gobierno bajará la luz, el gas y la gasolina en el decreto que se prevé aprobar el próximo 29 de marzo.

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¿Qué impuestos promete bajar el Gobierno por la guerra Ucrania - Rusia y cómo nos afectan?
David Zorrakino Europa Press

De momento, España ha rebajado la fiscalidad a la luz con la bajada del IVA del 21% al 10% hasta el 30 de abril, ha reducido el impuesto de la electricidad del 5,1% al 0,5% y ha eliminado el impuesto del 7% de la producción eléctrica. El objetivo de estas medidas es el de bajar el coste de la luz en España, que este miércoles es de 263,65 euros el megavatio hora.

"Ya hemos bajado, pero el Gobierno está dispuesto a hacer todo lo que esté en nuestra mano", aseguró el presidente de España, Pedro Sánchez, este fin de semana en la XVI Conferencia de Presidentes autonómicos. Si bien el Gobierno no ha concretado las siguientes rebajas fiscales, el próximo objetivo del Ejecutivo debería ser la gasolina y el diésel, después de haber metido mano en la electricidad.

El Gobierno confirma una bajada en los carburantes: ¿cómo lo hará?

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha confirmado este miércoles en la rueda de prensa posterior a la reunión que ha mantenido en el Congreso con el PP que el Gobierno bajará la luz, el gas y la gasolina en el decreto que se prevé aprobar el próximo 29 de marzo. Bolaños ha señalado que el Gobierno es "plenamente consciente" de la subida del precio de los carburantes y de la factura de la luz, “y, por eso, lo que hará el Gobierno será bajar el precio” a los tres servicios". La sorpresa: el Gobierno rebajará el precio de la luz, el gas y la gasolina haya consenso o no a nivel europeo.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya abrió la puerta este lunes a una reducción de los impuestos en la gasolina y el diésel: “Vamos a estudiar un paquete de medidas, algunas de ellas pasarán por revisar a la baja la fiscalidad de algunos sectores o productos que estén claramente impactados por el incremento de la inflación”. En estos momentos en los que el precio de los carburantes se dispara, el 45% del precio final del gasóleo en los surtidores y casi la mitad del coste de la gasolina son impuestos, de acuerdo con El País.

Hay dos rebajas posibles: la del IVA (en la electricidad se redujo del 21% al 10%) y la del impuesto de hidrocarburos, del que se estima una recaudación de casi 12.500 millones de euros. La mitad para las arcas del Estado y la otra mitad para las autonomías, por lo que una rebaja del impuesto de hidrocarburos se repartiría entre Gobierno central y los autonómicos.

¿Qué medidas han tomado otros países?

Otros países ya están interviniendo en los precios de sus carburantes. Por ejemplo Francia, cuyo primer ministro, Jan Castex, ha anunciado que el Gobierno subvencionará el precio del litro con 15 céntimos para todos los combustibles. “Por un depósito lleno con 60 euros, se podrán ahorrar 9”, indicó en una entrevista a Le Parisien. Portugal ajustará semanalmente el Impuesto sobre los Productos Petrolíferos y Polonia rebaja del 23% al 8% el IVA de sus carburantes.

En Alemania, aquellos que sean beneficiarios del subsidio de vivienda, además de estudiantes y aprendices, recibirán una ayuda extra para el coste de calefacción, que se estima que alcanzará el doble de lo planeado. Según información de la Agencia de Prensa Alemana, el comité de construcción del Bundestag ha decidido este miércoles aumentar el subsidio único a 270 euros para los beneficiarios del subsidio de vivienda y a 230 para los estudiantes debido a los altos costos de la energía. Según la Agencia de Prensa Alemana, en torno a 2,1 millones de ciudadanos se beneficiarán de estas ayudas.

Sánchez se reunirá con ocho líderes europeos para desvincular el precio del gas y la luz

En el ámbito europeo también pueden hacerse algunos arreglos. Pedro Sánchez inicia este miércoles una gira europea en la que visitará cinco países y se reunirá con ocho presidentes y primeros ministros con el objetivo final de convencer a los socios de la Unión Europea de tomar la decisión de desacoplar el precio del gas al de la energía eléctrica y así lograr frenar el alza de la factura de la luz en el continente.

Según explicó este martes la Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, lo que pretende España es dar respuesta a esta crisis desacoplando los precios del gas a los de la electricidad —algo que calificó de más importante que la bajada de impuestos—; realizar compras centralizadas en los mercados mayoristas y desarrollar todo lo posible las energías renovables así como las interconexiones de energía con Europa.

¿Cómo funciona el mercado energético?

A pesar de las rebajas que Sánchez pueda hacer a los impuestos nacionales, España y Europa son esclavos del sistema marginalista del mercado energético. El sistema marginalista impone a los países que acuden al mercado diario pagar toda la energía al precio de la energía más cara. Un ejemplo que propone el periodista Javier Ruiz en TVE: si compramos 999 gramos de jamón barato y un gramo de jamón Cinco Jotas, pagaremos un kilo a precio de Cinco Jotas.

Así funciona el mercado energético. Las empresas ponen a diario en venta su producto (energía nuclear, hidráulica, renovable, eólica, etc), y se intenta casar la oferta de las empresas con las estimaciones de la demanda. En la subasta las empresas van ofreciendo las diferentes energías de forma sucesiva, paso a paso, comenzando siempre por las más baratas: nuclear y renovables. Si con estas no se alcanza la demanda estimada, es decir, si con las energías renovables y con las de las centrales nucleares no basta para la energía que se pretende consumir, salen al mercado las más caras: gas y carbón.

El precio al que se venderán todas las energías (renovables, nuclear, gas o carbón) será siempre el precio de la energía más cara, en este caso, gas y carbón. Ese es el precio marginal. Otro ejemplo: si la energía nuclear se vende a coste cero y el del gas a 200 dólares, el coste de la energía nuclear acabará siendo de 200 dólares si hace falta recurrir al gas para satisfacer la demanda. De momento España no puede hacer nada con esto, pero sí está en su mano rebajar los impuestos nacionales: el IVA y el impuesto de los hidrocarburos.