Rusia ha dado comienzo a la guerra con Ucrania iniciando la pasada madrugada una "operación militar especial" en el Donbás. Según el presidente ruso, Vladímir Putin, el objetivo de este ataque es desmilitarizar Ucrania, mientras que Zelenski, líder del país vecino, advierte de que es una invasión "a gran escala".

Según el Ministerior del Interior de la antigua república soviética, en declaraciones recogidas por El País, las tropas rusas están cruzando la frontera con Ucrania en diferentes puntos desde que el ataque fuera anunciado por Putin. Los primeros puntos de entrada han sido Odessa y Crimea, las dos regiones por donde ha comenzado la ofensiva rusa.

El Donbás, el inicio de todo

Tras ello, ha habido explosiones de diferente calibre en ciudades como Sloviansk, Kramatorsk, Járkov e incluso Kiev, la capital del país ucraniano. Además, también han bombardeado Donetsk y Lugansk, las dos regiones separatistas que conforman el Donbás y cuya independencia fue reconocida por el Gobierno ruso este lunes, lo que fue el inicio de la rápida escalada del conflicto. En las cercanías de esa zona, según la consultora Rochan Consulting, ya había 100.000 soldados rusos desplegados.

Ese día, el 22 de febrero, Rusia mandó tropas a la zona del Donbás que está bajo control separatista. En esa región llevan ocho años luchando los separatistas prorrusos, cuyo objetivo es proclamar la independencia de la región de Ucrania y unirse a Rusia, y los nacionalistas ucranianos. Este conflicto ha dejado ya 14.000 muertos, pero ahora, tras el estallido de la guerra, es probable que aumenten considerablemente.

Las ofensivas lanzadas este jueves por Rusia han alcanzado a un total de 10 localidades, según el servicio de emergencia estatal ucraniano. Estos municipios están localizados, sobre todo, en el este y sur del país. En esas zonas están usando "armas de alta precisión" con el objetivo de inutilizar la infraestructura militar, según ha confirmado el propio Ministerio de Defensa ruso. Por ahora, Ucrania ha decidido cerrar los aeropuertos de Járkov, Dnipro y Zaporiya.

Opciones de conquista

En el Donbás, el territorio está dividido en dos áreas separadas por el frente de batalla: la zona controlada por los separatistas, que es la situada en la frontera, y la que sigue bajo control ucraniano, que se encuentra en la parte oeste. Aunque los separatistas quieren controlar todo el terreno y quedarse con Donetsk y Lugansk, solo tienen el control de un tercio del mismo, que supone aproximadamente una extensión de unos 10.400 kilómetros cuadrados, según la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa.

Según los expertos consultados por El País, hay tres opciones por donde Rusia puede iniciar la conquista: por el sur, desde el Donbás hasta Transnistria y pasando por la península de Crimea, anexionada ilegalmente por Rusia en 2014; por el este, bien solo en las zonas separatistas del Donbás o bien en todo el territorio situado al este del río Dniéper, lo que supondría tomar la capital, Kiev; o la opción total, que es la más improbable y que supondría conquistar todo el territorio ucraniano.