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Sólo seis de los 38 perros beagles del experimento se salvarán del sacrificio
Serán dados en adopción, pero en la segunda fase del estudio harán necropsias de los otros 32 perros para estudiar sus tejidos antes de iniciar un ensayo con personas.
Sólo seis de los 38 perros beagles del experimento que se está llevando a cabo en el Parque Científico de Barcelona y la Universidad de Barcelona se salvarán de ser sacrificados. Esos seis perros serán dados en adopción.
Para que el estudio pueda pasar a la fase de ensayo en humanos, los otros 32 perros tendrán que ser sacrificados y se les realizarán autopsias para analizar cada órgano y tejido para ver la evolución de un fármaco antifibrótico para tratar la fibrosis hepática y la mielofibrosis.
La empresa Vivotecnia de Madrid es la encargada de la investigación sobre estas enfermedades "se trata de enfermedades que cada vez tienen mayor incidencia (en Europa, la fibrosis hepática afecta aproximadamente al 2,1 % de la población y la mielofibrosis, entre 1 y 9 de cada 100.000 habitantes), para las que actualmente no hay disponible ningún tratamiento eficiente", afirman desde el centro tecnológico y científico.
Lo que dice la ley
Según la normativa europea, antes de probar el tratamiento en humanos es obligatorio hacer el estudio de toxicidad en dos especies de mamíferos, y es obligatorio que una de las dos especies no sea una especie roedora.
Por qué sólo 6 perros en adopción
"Tal y como marca el proyecto Retos, habrá que realizar de manera imperativa un estudio de los tejidos de 32 perros mediante autopsia", explican. "Este estudio permitirá analizar la toxicología crónica de las moléculas y evaluar su seguridad, antes de entrar en fases clínicas con humanos. En caso de que los resultados concluyan que la molécula es segura, se podrá continuar el proceso de desarrollo del fármaco y se pasará a la siguiente fase", añaden.
“Actualmente no se conoce ningún método alternativo al uso de estos animales que pueda sustituir a la metodología de este tipo de investigación", han insistido los científicos del parque y de la universidad.
Ante la polémica, Vivotecnia ha demostrado que está autorizada por la Dirección General del Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid para hacer uso de perros en investigaciones, y por la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Comunidad de Madrid para ejecutar proyectos de los llamados 'Estudios de farmacocinética y toxicidad no clínica en perro proyecto tipo I', que corresponden al servicio contratado por la Universidad de Barcelona.