La razón por la que está prohibido introducir globos metálicos en el Metro
La red de ferrocarril madrileña decretó la prohibición de entrada de este tipo de globos debido a que puede producir una avería eléctrica generalizada.
El 28 de octubre de 2016, el Metro de Madrid decretó la prohibición de entrada en sus instalaciones de globos metálicos, conocidos por el helio que contienen en su interior, ya que pueden provocar una incidencia eléctrica, damnificando la actividad circulatoria de los trenes, según indica el Artículo 2 del Capítulo I del Reglamento de Viajeros, donde se recogen los derechos de los usuarios del Ferrocarril Metropolitano de Madrid.
“Ser transportado con un título de transporte válido junto con los objetos y bultos de mano que porte, siempre que estos no supongan molestias o peligro para otros viajeros, con las limitaciones establecidas en el artículo 30, con bicicletas en los términos establecidos en el artículo 2 bis y junto con animales domésticos en los términos establecidos en el artículo 2 ter, todo ello en las condiciones fijadas por los Cuadros Horarios de Servicio de Transporte en vigor”, establece el reglamento de la compañía.
Esta tipología de globos están hechos con poliamida y papel de alumunio, compuesto por elementos metálicos y con una capacidad suficiente de conducir fácilmente la electricidad. Además, la superficie metalizada de los globos puede provocar también que se queden atrapados en la catenaria, aquellos cables que transmiten la energía eléctrica a los trenes, y lleguen a tocar el techo de tren, hasta propiciar un corte en los plomos.
Uno de los puntos de partida de esta prohibición fue en el metro de Long Beach, California, en el momento en el que dos globos metálicos echaron a volar, enredándose con cables de alta tensión, lo que propició un gran cortocircuito, que dejó sin suministro eléctrico a toda la zona colindante de la estación damnificada, según contaron trabajadores de la estación.
Madrid notificó una de las incidencias más graves, antes de la imposición de esta normativa, cuando un globo metálico se enredó en la catenaria y al paso siguiente tren, entró en contacto con otros elementos eléctricos, que derivó una descarga eléctrica durante más de una hora en las estaciones de Banco de España y Ópera, según cuenta Metro de Madrid.
La empresa madrileña ha registrado ocho incidencias relacionadas con esta circunstancia desde el año 2008, según subraya la red de ferrocarriles. Además, Bilbao fue otra de las ciudades españolas que fomentó la prohibición de acceso de globos metálicos en el interior de las estaciones.