En pleno conflicto entre Rusia y Ucrania, la dependencia de Europa del gas procedente de Rusia es un elemento clave. La situación de Ucrania también depende de ello, pues el "3,8% del PIB de Ucrania viene de lo que cobra a Rusia por el tránsito de gas hacia Europa que pasa por dentro de su territorio", según explicaba a Newtral Mira Milosevich, experta en Europa del Este del Real Instituto Elcano.

Rusia, la mayor reserva de gas del mundo

Y es que, según Worldometers, Rusia es el país con la mayor reserva de gas de todo el mundo. Las instalaciones en la península de Yamal, en el norte del país, poseen unos 4,9 billones de metros cúbicos de reservas de gas. Este número duplica el total de las reservas de la Unión Europea, que tiene 1,9 billones.

Esto hace que Europa sea el principal importador de gas ruso. De acuerdo con el informe anual de 2020 de BP, el 37% (más de un tercio del total) del gas que importa la Unión Europea procede de Rusia. Por otro lado, Rusia vende el 85% de sus reservas de gas a la UE.

¿De dónde importa el gas España?

Según Eurostat, España se encuentra entre los diez países que más gas importan, pero no lo trae de Rusia, sino que lo recoge de Argelia. Según los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) en noviembre de 2021, el 10,7% de las importaciones de gas natural a España procedían de Rusia, frente al 35% que llegan de Argelia.

De acuerdo con la ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera, España “cuenta con una posición sólida en cuanto a la garantía de suministro y, además, la infraestructura de regasificación de la que disponemos permite el rápido acceso a gas natural licuado por barco y por tanto no hay problema de abastecimiento con fuentes muy diferentes”.

Europa, con mayor dependencia de Rusia

Europa sí depende en mayor medida del gas ruso. Importa más de un 46% de gas desde Rusia, frente al 20% que viene de Noruega, 11% de Argelia o el 5% de Qatar, según Eurostat.

Otra de las cuestiones se encuentra en el paso del gas ruso a Europa a través del gaseoducto Nord Stream 2, un sistema que iba a conectar Rusia con el interior de la UE por el mar Báltico,  sin necesidad de pasar por Ucrania.

Estados Unidos, desde el momento en el que comenzó a construirse el Nord Stream 2, temía que el nuevo gasoducto aumentase la influencia de Rusia, ya que, según Gazprom (la empresa rusa que gestiona el Nord Stream 2), el gasoducto es capaz de transportar 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año. Tras la escalada del conflicto que se ha producido esta semana, el canciller alemán, Olaf Scholz, anunció la paralización de la certificación del gasoducto Nord Stream 2.