El IPC ha vivido una subida importante en el último año, una condición que provoca que aquellos empleados que tienen un sueldo que no actualizable acaben perdiendo poder adquisitivo. Muchos trabajadores reclaman al Estado y a sus empresas una subida acorde, y con ello surge el interrogante de si con la subida del IPC y del SMI, están las empresas obligadas a subir salarios en 2022.

Ayer ya se anunció que el SMI actual, se prorrogará por el momento en el comienzo de este 2022. Otros años, el Estado realiza para el 1 de enero,una actualización automática de esta cifra. Este suceso será temporal, y según todo apunta, no más tarde del primer semestre del año el SMI se actualice, probablemente hasta una suma que rondará los 1.000 euros. En este caso las empresas sí estarán obligadas a subir los salarios de sus empleados que estén indexados a dicho SMI.

¿Tiene la empresa que subirte el IPC en la nómina?

En otro orden de cosas entra el IPC. En la mayoría de empresas, el IPC no es determinante en este tipo de aspectos, y suelen regirse por los convenios de cada trabajador, negociado en su momento por todo el colectivo.

El IPC sobre todo, resulta importante para interpretar la situación salarial de una persona que funciona como una muestra de la media global. En términos generales, si sube el IPC, pero no la nómina, será menor el volumen de adquisiciones que un individuo puede pagar con su nómina.

Según el portal Pymes y Autónomos, en momentos donde la inflación ha sido baja o ha estado bastante controlada el diferencia entre lo pactado en convenio y lo que se encarece la vida suele ser muy similar. Actualmente con una inflación disparada, sobre todo por los costes energéticos, la cosa es diferente.

El problema de esto se agrava cuando la situación se desarrolla en un largo plazo, y de mantenerse una situación como la que vivimos durante varios años más, sería necesario empezar a realizar una revisión salarial en las plantillas si no queremos ver como poco a poco se empiezan a producir dimisiones porque los empleados buscan una oferta, por lo general en la competencia, económicamente más atractiva.

Con la nueva reforma laboral y la vuelta de la ultraactividad de los convenios, veremos si la negociación de las actualizaciones salariales vuelve a estar definida con una fórmula flexible a la vez que atractiva para dar respuesta a las demandas de empresas y trabajadores.