Cuando la pandemia en España parecía dar los primeros síntomas de debilidad, con más del 80% de la población total del país con la pauta completa y la tercera dosis en marcha, llegó la variante Ómicron para cambiar radicalmente el panorama. En algo menos de tres meses (14 de octubre) se ha pasado de una incidencia de 40 casos por cada 100.000 habitantes a tener más de 3.000 casos por 100.000 habitantes en 14 días. En todo este tiempo no ha parado de subir y todavía no ha alcanzado su pico máximo.

Un hecho que según los expertos se puede llegar a mediados de este mes de enero (entre esta semana y la próxima). Durante estas semanas previas y durante la Navidad han sido millones de personas las que han tenido un resultado positivo en las pruebas de COVID (PCR y antígenos). De acuerdo con El Mundo podrían ser entre 15 y 20 millones, desde el inicio de la sexta ola hasta que esta acabe, que se estima será en marzo, que será cuando se recupere esa incidencia acumulada a 14 días del inicio de la sexta ola (unos 40-50 casos por 100.000 habitantes)

Así, uno de cada tres españoles podría haberse contradigo una vez que finalice la actual ola, impulsada por la mayor capacidad de infección de Ómicron. En su mayoría, y gracias también a la vacuna, el impacto no ha sido mayor en los hospitales, pues gran parte de los casos notificados son leves o moderados (en cambio, los centros de salud se han visto desbordado ante tanto contagio). Los hay que lo pasan sin enterarse, como si de un catarro se tratase, pero también hay quien necesita hospitalización o, desgraciadamente, fallecen por COVID.

"Es frustrante"

Esta actual ola pandémica tiene a los científicos "frustrados", como explica a El Mundo Antonio Guirao, investigador de la Universidad de Murcia y experto en la evolución de la pandemia. "Es frustrante para los científicos, a los que nos gusta explicar y predecir, pues hay muchísimas variables desconocidas, como la penetración real de Ómicron, cuántos casos de Delta u Ómicron no se detectan con test o cómo se va a comportar la ciudadanía con las medidas".

Unas variables que, combinadas, "pueden producir unos resultados muy distintos". Aquel 14 de octubre la incidencia era la mínima desde el final de la quinta ola, mientras que las hospitalizaciones eran inferiores a 200 en todo el país y las muertes rondaban las 90 semanales. Pero desde ese día los indicadores se han disparado: en el día de ayer, 2.023 ingresos en las últimas 24 horas y 373 fallecimientos en la última semana.

¿El fin de la sexta ola?

Desde aquel día 14 de octubre, el día antes de que empezara a subir la incidencia, el Ministerio de Sanidad ha añadido un total de 2,47 millones de contagios al global de la pandemia, que ya suma más de 7,4 millones de positivos: una tercera parte de toda la pandemia. No obstante, como indican varios expertos consultados por el citado medio, muchas personas podrían haberlo pasado sin haberse realizado el pertinente test o, por otro lado, no comunicarlo. Igualmente, gran parte de las comunidades no notifica los test de antígenos en farmacias.

"Suponiendo que estamos detectando entre el 20% y el 30% del total de los casos reales, y que la efectividad de las nuevas medidas se ha incrementado entre un 10% y un 20% respecto a noviembre, lo más probable es que el pico se alcance en la semana del 10 al 16 de enero", explica Guirao. Los máximos diarios que se podrían notificar irían entre los 180.000 y los 300.000. Una ola que, en palabras del experto, "será diferente a las anteriores, todo apunta a que se está produciendo una infección masiva".

Como recuerda, en las olas previas el pico se alcanzó tras la adopción de medidas de control con las que limitar la transmisión. Ahora "se está optando por una simple mitigación, lo que significa que las medidas no pueden frenar los contagios. Crecería hasta que se le acaba el combustible", considera Guirao sobre el fin de la ola. "Prácticamente todas las personas susceptibles acabarían contagiándose, lográndose una especie de inmunidad natural". En la práctica, de 15 a 20 millones se contagiarían en esta ola, aunque los casos comunicados apenas sean "entre cuatro y siete millones".

¿Y cuándo acabará la ola? Aunque, como recuerda Guirao, los cálculos sobre el pico de la sexta ola están sujetos a error, se puede hacer una estimación. "Si las medidas lograran mitigar más, el pico se retrasaría y sería más atenuado. Podría llevarnos hasta el final de febrero recuperar la incidencia previa, o también podríamos bajar más despacio y quedarnos arriba, en una especie de meseta, como Reino Unido", explica.