Este lunes vuelven los alumnos a las clases tras las tres semanas de vacaciones de Navidad y el regreso a las aulas estará marcado por los cambios en el protocolo de actuación establecido por el Ministerio de Sanidad y las comunidades. Uno de los más importantes es que se elimina la cuarentena obligatoria en infantil y primaria para todos los compañeros de clase de un positivo. Esta cuarentena solo se realizará si se detectan cinco o más contagios en el aula, o más del 20% de los alumnos de la clase, y además pasa de durar 10 días a 7.

No obstante, hasta la semana pasada había controversia respecto a este asunto, ya que el Ministerio de Sanidad aseguraba que se iban a mantener las cuarentenas mientras Madrid y Andalucía insistían en que iban a eliminarlas. A pesar de ello, el pasado viernes se aprobó el cambio en la Comisión de Salud Pública en una situación en la que se están batiendo récords de contagios diarios por la variante Ómicron.

Los 'grupos burbuja' en primaria e infantil

Durante este curso se han mantenido en infantil y primaria por protocolo los denominados 'grupo burbuja' o 'grupos de convivencia estable' con el objetivo de impedir el contacto de los alumnos de una clase con los de otros grupos. Además, para alumnos más mayores (a partir de la ESO) podía optarse por mantener la separación de 1,5 metros entre mesas en vez de por estos 'grupos burbuja'. Estos grupos pueden llegar a 25 alumnos en infantil y a 30 en primaria.

En cuanto a los positivos, hasta ahora tenían que hacer cuarentena todos los contactos estrechos de un positivo, a menos que estuvieran vacunados con la pauta completa o hubieran pasado la enfermedad en los seis meses anteriores. Esto seguirá igual en alumnos a partir de la ESO, mientras que en infantil y primaria ya no será necesario, a menos que existan 5 casos positivos en el mismo 'grupo burbuja' o los contagios supongan el 20% de la clase. Los pacientes con inmunodepresión sí estarán obligados a realizar esta cuarentena.

Madrid y Andalucía ya se adelantaron

No obstante, en caso de que uno de los alumnos dé positivo, el resto de sus compañeros deberán extremar las precauciones, reduciendo en la mayor medida de lo posible las interacciones sociales, el contacto con personas vulnerables y revisando su sintomatología en los 10 días posteriores al positivo de su compañero. Además, los alumnos o profesores con síntomas compatibles con el COVID, aunque no haya positivo por medio, no deberían acudir al centro escolar.

Ante esta decisión de la Comisión de Salud Pública, Madrid y Andalucía, las dos comunidades que ya habían eliminado las cuarentenas en casos de "positivos esporádicos", han adoptado diversas posturas. En Madrid, donde el protocolo marca que se investigará la actuación a seguir a partir de tres positivos, han anunciado que no adaptarán sus medidas a las establecidas por la Comisión, mientras que Andalucía sí acatará estas. Por último, la mascarilla seguirá siendo obligatoria, salvo en espacios al aire libre donde haya separación mínima. Su uso en las clases de educación física y en el recreo dependerá de la comunidad autónoma.