Trabajo conjunto de la Guardia Civil junto con la Consejería de Sanidad de la Junta de Andalucía y de la Comunidad de Madrid, así como la Consejería de Agricultura de ambas comunidades que ha llevado a lanzar una alerta sanitaria por jamones fraudulentos.

Han sido agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y de la Guardia Civil de Madrid, quienes han participado en la ‘Operación Costmapa', deteniendo a tres personas e investigado a cinco más por delitos relacionados contra la salud pública relativo al mercado y los consumidores, falsificación de documento, estafa y delito contra la propiedad industrial

De Huelva a Getafe

Todo empezó en octubre, cuando en una empresa en Getafe detectaron jamones y paletas que procedían de Huelva, pero no llevaban las correspondientes etiquetas de jamón ibérico ni las vitolas que garantizan la calidad.

La mercancía se paralizó y empezó la investigación. Así descubrieron una trama donde varias empresas se dedicaban a colocar precintos “ibéricos” a piezas que no lo eran, emitiendo falsas auditorías en los certificados de calidad y los introducían en el mercado para que llegara al consumidor final.

Productos no aptos para el consumo

Dado que no se puede establecer el origen, la conservación, el estado en el que está el producto, se han retirado del mercado 405 paletas y 659 jamones por un valor de 180.000 euros, todos con irregularidades en los precintos y los certificados.