El año 2022 puede ser determinante para el final de la pandemia, o incluso mediante Ómicron podría ser el año del principio del final de la misma. En estos términos se pronunciaron diferentes epidemiólogos en las últimas semanas.

También lanzó afirmaciones similares Bill Gates que, a través de un post publicado en su blog denominado 'Razones para el optimismo después de un año difícil', predijo que el final de la fase aguda de la pandemia provocada por la COVID-19 se produciría "en algún momento de 2022" después de asegurar que "este año la pandemia ha dominado nuestras vidas" y nos encontramos en "una posición mucho mejor para crear vacunas actualizadas si es necesario".

Por otro lado, en su cuenta oficial de Twitter, también puso fecha al final de la última variante del coronavirus, que en las últimas semanas ha producido un incremento de los contagios notificados y de la incidencia acumulada en muchos países del mundo. "Si tomamos las medidas adecuadas, la pandemia puede terminar en 2022. Algún día terminará y cuanto mejor nos cuidemos, antes llegará ese momento". expresó la semana anterior.

Sin embargo, hay un aspecto que preocupa al fundador de Microsoft y que no tiene que ver con la actual situación epidemiológica que atraviesa el planeta.

Preocupado por la desconfianza hacia los Gobiernos

El multimillonario norteamericano manifestó que, de cara a 2022, una de sus principales preocupaciones es la pérdida de confianza de la población hacia los Gobiernos. "Es uno de los temas que más me preocupa. Si la gente no confía en tí, no va a apoyar ninguna iniciativa importante" escribió en su blog.

Gates señaló como posibles motivo de esta pérdida de confianza y credibilidad a la desinformación en torno a la COVID-19 en todos los países del mundo, e incluso otros factores como las redes sociales y los titulares incentivados políticamente, a lo que denominó como "efecto de bola de nieve" que provoca una mayor desilusión entre la población. Sobre este problema el magnate aseguró "no tener respuestas" para una posible solución.

Restricciones y vacunación frente a Ómicron

Muchos países han abogado, además por intensificar los ritmos de vacunación, por implementar nuevas restricciones. Países Bajos, Francia o Portugal son algunos de los países europeos que han decidido endurecer las medidas para poner freno a la ola de contagios.

En nuestro país, se acordó el regreso del uso de mascarilla obligatoria en exteriores y un plan de refuerzo contra la atención primaria. Además, Sanidad acordó con las comunidades autónomas una reducción de las cuarentenas para personas que dieron positivo en COVID-19, al igual que países como Estados Unidos y Reino Unido. Por su parte, algunas comunidades autónomas sí han abogado por establecer restricciones a sectores como hostelería y ocio nocturno.