Según informa ABC, los padres de Marta del Castillo habrían comprado el piso donde  asesinaron a su hija, y se lo darían sin cargas económicas a Miguel Carcaño si confiesa la verdad sobre la desaparición de su hija y dice dónde está el cuerpo de su hija.

La desaparición de la menor de edad el 24 de enero de 2009 sigue sin resolverse, ya que su cuerpo sigue sin aparecer. Los padres de la joven siguen pensando que intentó defender a su exnovio del hermano de éste, y para que Carcaño confiese la verdad, le ofrecen el piso que era suyo pero está actualmente embargado. 

Un piso que no se vende

De hecho, la inmobiliaria que tiene el piso a la venta, vivienda que no publicita, no lo ha publicitado, y es que tampoco ha encontrado comprador. Según los rumores del sector inmobiliario, los padres de Marta del Castillo habrían pagado una cifra simbólica por la vivienda. 

Una medida para intentar que Carcaño confiese que fue su hermano quien habría sido quien habría matado a la joven tras darle un golpe con la culata de una pistola, un hecho fortuito que habría ocurrido tras una discusión entre ellos y donde Marta se podría haber metido en medio.

Miguel Carcaño era dueño de la vivienda, pero no pagaba la hipoteca, y pasó a ser embargada por el banco. El piso de la calle León XIII de Sevilla, en una planta baja, podría ser moneda de cambio para que el joven confesara. Es la última esperanza de los padres de la menor que ya no saben qué hacer para encontrar a si hija. 

Aunque, como última medida, han contratado una empresa de tecnología Lazarus, a cargo de Manuel Huerta, especialista en informática forense y CEO de la empresa, para rastrear los teléfonos de todos los implicados y cruzar las coordenadas de ubicación.