Los pacientes de riesgo de la COVID-19 son aquellos que presentan una serie de características médicas que los hacen más vulnerables ante el virus. Por ejemplo, en España se vacuna con la tercera dosis a los pacientes con trasplante de órgano sólido, las personas inmunodeprimidas o pacientes con enfermedades oncohematológicas, entre otros.

Por otro lado, las personas que sufren sobrepeso se han asociado desde el comienzo de la pandemia con una mayor incidencia grave y, en ocasiones, de muerte por el contagio de la COVID-19, según indica Nius.

Respuesta inflamatoria compatible con COVID-19 grave.

Ahora, los investigadores de un estudio sobre la COVID-19 y las células de grasa han demostrado que el coronavirus infecta el tejido adiposo humano y provoca una respuesta inflamatoria compatible con COVID-19 grave.

Durante un tiempo se pensó que la grasa era un simple almacén, pero se ha descubierto que es activa en la producción de hormonas y proteínas. La dificultad de los obesos ante la COVID-19 reside en que las células inmunitarias de la grasa pueden no ser suficientes para combatir el virus.

Además, el coronavirus infecta tanto a las células adiposas como a las inmunitarias, ambas de la grasa corporal, lo que produce una respuesta defensiva (inflamación) que puede llegar a ser perjudicial para el cuerpo humano.

Hallazgo especialmente interesante para Estados Unidos

“El tejido graso puede servir de reservorio de diferentes virus. Puede quedarse ahí, reproducirse y desde esta especie de 'escondite' desencadenar una respuesta inflamatoria destructiva”, señala Nius. “Lo que pasa en la grasa no se queda en la grasa'', indica a The New York Times el doctor Philipp Scherer.

El descubrimiento es especialmente interesante para Estados Unidos, país que registra un gran porcentaje de obesidad. Según datos de Trust for America’s Health, cerca de un 40% de los estadounidenses padecen obesidad. En especial los negros, hispanos, indígenas estadounidenses y los nativos de Alaska presentan índices de obesidad más altos. Casualmente o no, también se han visto más afectados por la pandemia y han registrado mayores índices de mortalidad, según The New York Times.