El fin de los prospectos de papel
Un proyecto piloto que arrancará en 2022 eliminará estos prospectos en medicamentos hospitalarios, sustituyéndolos por la consulta electrónica de la información.
La implantación de la tecnología sigue llegando a todos los ámbitos. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha elaborado un proyecto piloto en el que se plantea suprimir los prospectos de papel en los mediamentos hospitalarios y que la información de todos los medicamentos de ámbito hospitalario pueda consultarse electrónicamente. Este proyecto arrancará en 2022 e incluye 46 presentaciones de más de 20 laboratorios.
La duración prevista es de dos años. Cada año se realizará una valoración a través de un cuestionario de satisfacción y, según los resultados, podrá ampliarse la duración del proyecto o el número de medicamentos involucrados. El objetivo de esta iniciativa es valorar qué impacto tendría en el país eliminar el prospecto de papel.
¿Cómo consultar la información y qué ventajas tiene?
Los medicamentos incluidos en este proyecto tendrán su prospecto en el Centro de Información online de Medicamentos Autorizados (CIMA) y podrá consultarse a través de un código Datamatrix que aparecerá en los envases. Ana López de la Rica, directora asociada del Departamento Técnico de Farmaindustria, explicó hace unas semanas que las ventajas más importantes son la "protección del medio ambiente" y la disponibilidad "a tiempo real de la información del prospecto y la ficha técnica autorizada y actualizada". De igual manera, se reduce "la carga burocrática que tienen los reguladores cuando actualizan documentos de fichas técnicas y prospectos".
Por otro lado, Ana Herranz, vocal nacional de farmacia hospitalaria en el Consejo General de COF, incide en que eliminar el prospecto es "más sostenible" y permite "no tener que reetiquetar medicamentos, especialmente aquellos de alto riesgo utilizados en los sistemas de trazabilidad". Además, afirma que los hospitales consultan "CIMA para buscar una información sobre un medicamento", por lo que esta decisión facilita el proceso y "garantiza la seguridad de uso de los medicamentos dentro del hospital".
¿Qué pasa con las personas mayores?
Este proyecto está pensado para medicamentos hospitalarios. Sin embargo, no se descarta extenderlo a otros medicamentos que puedan ser adquiridos por la población general. Si esto ocurriera, habría un problema con los pacientes más mayores, no acostumbrados a utilizar la teconología. Herranz explica que esto "implicaría un cambio cultural", pero deja claro que "aún está muy lejos" esa situación. Sin embargo, una de las opciones que se barajan sería que las farmacias imprimieran el prospecto para estas personas, según López de la Rica.