La expansión de la variante ómicron del coronavirus en Reino Unido ha obligado a las autoridades gubernamentales a la adopción de restricciones para paliar los efectos de esta mutación del virus que es “más contagiosa” que otras variantes, según preciso la OMS. Por ello, Boris Johnson, primer ministro británico, ha dado dar luz verde al “plan B” para frenar el aumento de contagios que manifiestan los últimos indicadores de transmisión.

Se espera que este paquete de restricciones entré en vigor a partir del 15 de diciembre, según ha confirmado Johnson. Además, se establecerá por el momento en Inglaterra, ya que Escocia, Gales e Irlanda del Norte establecieron sus propias restricciones sanitarias.

¿Qué supone el 'plan B' de Boris Johnson?

Principalmente, la idea del Ejecutivo británico es fomentar e impulsar un programa que refuerce la campaña de vacunación, con el objetivo de frenar la transmisión y la gravedad de la enfermedad. Sin embargo, la aparición de la nueva variante sudafricana ha obligado al primer ministro a adoptar una serie de medidas, que no han sido compartidas por algunos grupos políticos y sectores que se verán afectados.

Entre estas restricciones, cabe destacar la implantación del teletrabajo para aquellas personas que por su condición laboral puedan hacerlo, el uso obligatorio de mascarillas en todos los espacios interiores y la presentación del pasaporte COVID para la entrada a determinados espacios, ya sean bares o restaurantes, como a eventos multitudinarios. Además, será obligatorio la presentación del certificado de vacunación para el acceso a los partidos de Premier League y otras categorías del fútbol inglés, cuya capacidad pueda albergar a más de 10.000 espectadores.

“Como establecimos en el plan B, avisaremos a las empresas con una semana de anticipación, por lo que entrará en vigor dentro de una semana, lo que ayudará a mantener estos eventos y lugares abiertos a plena capacidad para minimizar el riesgo para los demás”, ha explicado Boris Johnson.

'¿Cuál ha sido la reacción tras el anuncio del 'plan B'?

Los empleados de los sectores hosteleros y tiendas del centro consideran que este paquete de medidas es un “golpe de martillo” para la reconstrucción de su economía en un contexto marcado por las festividades navideñas. Además, consideran que esto provocara el cierre de muchos negocios, ya que algunos se están recuperando de los efectos iniciales de la pandemia.

Por el contrario, resulta llamativo que muchos políticos asociados al partido de Boris Johnson están contrariados por la imposición de estas restricciones, ya que Reino Unido cerró su primer ciclo pandémico con una devaluación de su economía del 10%.

Además, tras el anuncio de este plan de contención por parte de las autoridades británicas ha provocado que la libra esterlina decreciese su valor, ya que los inversores consideran que las medidas son inminentes y redujeron sus inversiones.