La Organización Mundial de la Salud notificó el pasado 24 de noviembre la detección de la variante ómicron B.1.1.529 del coronavirus procedente de la región sur de África. Los primeros indicios acerca de esta mutación del SARS-CoV-2 mostraban que su índice de contagio era más elevado qué otras variantes y se ponía en duda la eficacia de las vacunas.

Alex Sigal, jefe de un laboratorio del Instituto de investigación de Salud de Sudáfrica, ha reconocido que la vacuna de Pfizer-BioNTech “protege parcialmente” contra la COVID, según informa el estudio del canal de televisión y web estadounidense Bloomberg.

¿Qué dice exactamente la investigación sobre la vacuna de Pfizer?

En primer lugar, la protección de Pfizer no estaría del todo cubierta, ya que sería necesario aplicar una dosis de refuerzo para garantizar una protección adicional de anticuerpos. “La pérdida de protección es sólida, pero no completa”, explicó Sigal. Principalmente, se debe a que la variante ómicron reduce aproximadamente 40 veces los anticuerpos bloqueadores de las vacunas administradas y elaboradas hasta el momento por las farmacéuticas.

El proceso de esta investigación se centra en el análisis del plasma sanguíneo de algunos voluntarios que fueron vacunados contra la COVID con la vacuna de Pfizer-BioNTech, y así conseguir una medición exacta de los anticuerpos necesarios para evadir la infección vírica.

Del mismo modo, estos resultados están siendo comparados con los de otros laboratorios y serán determinantes para confirmar la exactitud de la eficacia de las vacunas contra esta nueva variante. Además, en la presentación de este informe ha confirmado que 450 investigadores de todo el mundo están trabajando para confirmar la secuencia genómica de ómicron y así establecer métodos para poder analizarla en los niveles de sangre.