La energía solar se ha convertido en los últimos años como una alternativa a la energía nuclear, dentro de las múltiples opciones de las existentes en las energías renovables. 

En el año 2020, el porcentaje de energía solar supuso un 6% de la energía generada por España, según los datos ofrecidos por la web 'Statista'. Un porcentaje que aumentó casi en tres puntos, comparado al de 2019, que fue de un 3,5%. Según el último informe de la 'OCU', supone una alternativa considerable si se quiere conseguir un ahorro en el precio final de la factura de la luz. Sin embargo, energías como la eólica o la hidroeléctrica son las renovables más usadas en nuestro país.

Actualmente, la energía solar se obtiene de la radiación solar a través de los paneles solares, que la convierten en energía eléctrica durante el día. Los paneles, según informa la web de 'Enel', pueden ser usados para el autoconsumo o para abastecer de electricidad a la red eléctrica. Esto es lo que sucede con la energía solar cuando no hay sol.

Los paneles no generan electricidad de noche

Actualmente, los paneles solares no generan electricidad durante la noche y la electricidad que generan durante el día se consume en el momento, por lo que no se puede almacenar la energía solar de noche.

Pese a ello, en un futuro esta opción puede ser factible, ya que se apostará por sistemas de almacenamiento y elementos como baterías, para poder almacenar la energía producida durante todo el día y que se pueda generar electricidad incluso durante la noche.

Aumento de la capacidad de almacenamiento térmico para la energía solar

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 lanzado por el Gobierno y el Ministerio para la Transición Ecológica incluye precisamente, entre otras cuestiones, un incremento del almacenamiento térmico en las instalaciones de energía solar. Las previsiones apuntan a que la potencia instalada se verá aumentada en 5 GW entre 2021 y 2030, y dispondrá de 9 horas de almacenamiento empleando unos depósitos de sales fundidas.

Por otra parte, el documento también menciona el objetivo de la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, lo que consideran como "un esfuerzo coherente" con el Acuerdo de París.