La gota fría o depresión aislada en niveles altos (DANA) es definida así por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET): "Depresión cerrada en altura que se ha aislado y separado completamente de la circulación asociada al chorro, y que se mueve independientemente de tal flujo, llegando a veces, a ser estacionaria o incluso retrógrada".

Se produce esencialmente en otoño y afecta especialmente a la vertiente mediterránea de la Península Ibérica. En esta zona es donde se produce un choque de aire polar, que llega desde Europa Occidental, y el aire más cálido y húmedo del mediterráneo.

Lluvia, tormenta, granizo o fuerte viento

Las DANA se mueven de oeste a este, aunque en ocasiones varías de norte a sur y provoca que la masa de aire se doble y llegue a romperse. Al hacerlo, se crea una masa de aire independiente que sigue siendo fría, pero ahora se encuentra rodeada de aire templado y el resultado de esto es la DANA.

Así, cuando esta masa de aire frío se sobrepone a la de aire templado, deriva en lluvias, tormentas, granizo o fuertes vientos. Cuanto más diferencia de temperatura hay entre ambas masas, los efectos de la gota fría serán de mayor intensidad. Su duración no es fija y termina cuando la masa aislada se une a una corriente de chorro o desaparece al mezclarse con el aire templado.

Zonas afectadas

Se prevé que la DANA que ha entrado en España se prolongue hasta el jueves, aunque la inestabilidad no remitirá del todo hasta el domingo. Rubén del Campo, portavoz de la AEMET, advirtió que nos esperan jornadas "adversas" en lo que a tiempo se refiere en nuestro país. De hecho, esta semana va a ser complicada en Baleares y Cataluña, con alto riesgo por mala mar, olas de 4 a 5 metros, y rachas de viento de más de 80 km/h.

La DANA ya ha dejado fuertes precipitaciones y numerosas incidencias sobre todo en la Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Navarra, provocando inundaciones, caída de árboles o destrozos en edificación.

Según la AEMET, la borrasca ha puesto este miércoles en aviso naranja y amarillo a Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Galicia, Comunidad de Madrid, Región de Murcia, Navarra, País Vasco, La Rioja y Comunidad Valenciana.

Por el contrario, el entorno del Golfo de Cádiz y también Baleares estarán calmados, pero llegará la inestabilidad el jueves. Mientras que Canarias queda al margen de esta situación, ya que únicamente registrará precipitaciones en el norte de las islas de mayor relieve y en el sur estará despejado.

Para el lunes, la peor parte se la llevará el Pirineo, especialmente de Aragón y parte del catalán, con rachas muy fuertes de viento, y la isla de Menorca, donde las olas llegarán a los 5 metros. Es posible que las ciudades de Ceuta y Melilla también se van afectadas.