"No es un secreto que la COP26 es un fracaso". Así ha definido en una la joven activista Greta Thunberg la conferencia sobre el cambio climático que alberga Glasgow (COP26) hasta el próximo 12 de noviembre. ¿Cuánto llevará a los políticos despertar?”, ha preguntado Thunberg ante los miles de manifestantes que se han congregado hoy en las calles de la ciudad escocesa.

“La cumbre del clima se ha convertido en un festival de dos semanas para lavar su conciencia, donde todo sigue igual y todo es bla, bla, bla”, ha indicado la activista, que también cree que “las voces de las futuras generaciones están siendo ignoradas” con las “falsas promesas” de los acuerdos alcanzados en la COP26.

Acuerdos para salvar el planeta

Los delegados de casi 200 países se encuentran reunidos desde el pasado domingo para aumentar el recorte de gases de efecto invernadero y transición energética, con el objetivo de mantener el calentamiento del planeta en un máximo de +1,5ºC.

A lo largo de esta primera semana los países anunciaron grandes coaliciones para reducir el consumo de combustibles fósiles, la emisión de metano, eliminar la financiación de fuentes de energía tradicionales y acelerar la transición, pero sin calendarios claros.

“El cambio climático es peor que los deberes”

Como respuesta, miles de jóvenes se han manifestado este viernes en Glasgow para pedir acción y menos palabras a los gobiernos que se encuentran en la COP26. "Manifestaciones como esta meten presión a la gente que tiene el poder", ha señalado la activista ugandesa Vanessa Nakate.

"¡No vamos a la escuela, queremos mantener frío el planeta!”, han declarado algunos manifestantes. "El cambio climático es peor que los deberes", han señalado otros en sus pancartas. "Esto no es una conferencia del clima. Es un festival de lavado de imagen de los países ricos. Una celebración del 'aquí no pasa nada' y del bla bla bla", denunció Thunberg en Twitter antes de la marcha.

Los jóvenes, confiados “en el futuro”

Los jóvenes, que denuncian las “grandes promesas” de los líderes mundiales, mantienen una mirada esperanzadora en el futuro. "Espero que este día marque una diferencia", ha explicado Zara, de 9 años, acompañada de su madre. "Tengo confianza en el futuro", señala.

Tras cinco días de negociaciones, y a una semana del cierre de la COP26, los manifestantes insisten en que los acuerdos y negociaciones no conseguirán ningún cambio si los gobiernos no se ponen manos a la obra: ¿Cuántas COP más hacen falta que se celebren para que sepan que su inacción no salvará el planeta?, ha concluido Nakate.