A punto de cumplir su séptima semana de erupción sin descanso, el volcán de La Palma comienza a dar los primeros signos de debilitamiento. Así lo confirmó este miércoles la portavoz del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (PEVOLCA), Carmen López, que habló de "signos positivos" al valorar el descenso del tremor volcánico y la emisión de dióxido de azufre.

Dos aspectos que, junto con la sismicidad, pueden anunciar el final de la erupción. Para ello, se deberán mantener en el tiempo durante los próximos días. El geólogo del Instituto Geográfico y Minero de España (IGME, dependiente del CSIC), Raúl Pérez, asegura desde el terreno en Antena 3 Noticias que a simple vista detecta una "actividad debilitada frente a los días pasados".

El experto confirma que "puede ser este momento" cuando el volcán empiece a dar signos de debilitamiento, como precisan los primeros datos de los expertos del PEVOLCA. En cualquier caso, recuerda que "cuando un volcán se apaga no lo hace de forma lineal, puede haber picos. Se podrá ver en una semana su evolución, si la tendencia se mantiene".

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Datos para el optimismo

El Departamento de Seguridad Nacional confirma en su último informe también estos datos positivos, si bien señala que siguen en valores elevados. Las diferentes coladas de lava han arrasado ya más de 981 hectáreas, mientras que las edificaciones afectadas superan las 2.600, según los últimos datos del programa europeo Copernicus.

La situación en las últimas horas parece haber dado un pequeño respiro, como confirman los expertos. "No tenemos todas las bocas activas y la columna difícilmente pasará el kilómetro de altura. Todas las semanas son claves. Esta semana lo es porque estamos a la mitad de los mínimos y máximos históricos de las erupciones", asegura el geólogo.

En cualquier caso, apunta que se debe confirmar esta tendencia en los próximos días. "Hay dos modelos sobre la situación: uno que anuncia el posible fin y otro que indica que se está realimentando. Se acerca el final, y cuando lo haga del todo veremos un cambio de actividad. Tendremos que tener todos los parámetros coincidentes en el tiempo", finaliza.

Cambio de tendencia

En las últimas horas, según ha explicado a Cadena SER el portavoz del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), David Calvo, los niveles de dióxido de azufre en el aire se ha visto incrementado. "Es un dato puntual, pero seguimos con valores muy altos". Se encuentran por encima de las 9.000 toneladas, lo que indica que "está lejos de calmarse, tenemos que ver valores por debajo de 500 o 600 toneladas".

Igualmente, esta variación de la tendencia también se ha visto en el tremor, cuyo descenso de las últimas horas "se ha detenido e incluso desde medianoche se ha incrementado levemente", explica el experto, miembro del comité científico. ¿El motivo por el que parece más 'tranquilo'? David Calvo asegura que se puede deber a que "el sistema tenga más dificultades para encontrar materiales para emitir al exterior, y por lo tanto se tome más descansos al no encontrar el suficiente material".