El mejor queso del mundo es de Jaén y vale menos de 11 euros
El lácteo ha sido escogido entre más de 4.000 variedades en el World Cheese Awards, al que se han presentado quesos procedentes de 48 países diferentes.
La dieta mediterránea siempre ha caracterizado la gastronomía de nuestro país. Aceite de oliva, alimentos de origen vegetal como los tomates, pimientos, legumbres y frutos secos; los cereales, los productos lácteos y carnes de gran calidad son algunos de los alimentos que componen nuestra dieta diaria.
Los productos de origen nacional que producimos en España siempre han contado con gran reconocimiento alrededor del globo. Hace apenas unos días conocíamos el mejor aceite de oliva virgen extra del mundo: el Olibaeza Premium Picual, de Baeza (Jaén), según la Guía EVOOLEUM 2022.
“Olavidia”, elaborado en Guarromán
Jaén está de suerte. O hace un muy buen trabajo con los alimentos. Porque ahora, la quesería jienense Quesos y Besos ha ganado, ni más ni menos, que el premio al mejor queso del mundo con su variedad “Olavidia” en los 33 World Cheese Awards, celebrados este miércoles en el Palacio de Exposiciones y Congresos Ciudad de Oviedo.
“Olavidia” es un lácteo de cabra elaborado en Guarromán (Jaén). Este queso ha sido escogido entre los dieciséis que han logrado acceder a la gran final de este certamen, en el que han participado algo más de 4.000 variedades procedentes de 48 países de los cinco continentes.
El mejor queso del mundo cuesta solo diez euros
El jurado ha destacado del queso vencedor, que se ha impuesto con 103 puntos al resto de finalistas -cuyos nombres no se han dado a conocer aún-, la "gran calidad" del producto y el trabajo "meticuloso" en toda la producción, así como su original formato cuadrado. El queso tiene un peso aproximado de entre 250 y 300 gramos, cuesta 10,15€ y puede adquirirse a través de la web de Quesos y Besos.
Cada pieza está dividida por hueso carbonizado de aceituna de Jaén, en un intento de "romper todos los esquemas", ha asegurado Peláez, que ha reconocido que el galardón que ha recogido esta tarde de manos del presidente asturiano, Adrián Barbón, le ha dejado "sin palabras".