Se acerca el invierno y con él, el momento en el que se enciende la calefacción central de muchas comunidades de vecinos de nuestro país.

Pese a ello, a partir del 2023 esta práctica dejará de llevarse a cabo, después de la ley aprobada por el Gobierno, en concreto por el Ministerio para la Transición Ecológica y El Reto Demográfico, y recogida por el BOE, con el objetivo de ajustarse a la normativa de la Unión Europea en materia de ahorro de energía. Un hecho que obliga a 1,4 millones de viviendas en España a contratar contadores individualizados o repartidores dentro de dos años.

Por otro lado, están exentos de cumplir con esta medida, como por ejemplo aquellos edificios construidos antes de 1998 al aprobarse el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE), o aquellos edificios ubicados en las islas o el litoral.

¿Cuándo se enciende la calefacción central?

Según especifica la Ley 49/1960, de 21 de julio, sobre propiedad horizontal en su artículo 17, la decisión de encender y apagar la calefacción central recae en la comunidad de propietarios, que deberán someter a acuerdo la fecha mediante una votación, por lo que no hay fecha exacta determinada para el encendido de la calefacción.

Para que se produzca esta situación, el Decreto menciona que la financiación "no supere la cuantía de nueve mensualidades ordinarias de gastos comunes". Normalmente, la calefacción central de un edificio se enciende, como muy tarde, en el mes de noviembre, momento del año en que aumenta el frío y se producen cambios en las condiciones climatológicas.

Con el Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, se pretende fomentar el uso de las energías renovables, en concreto de la energía solar térmica, para la producción de agua caliente en las viviendas y cumplir así con los planes de ahorro energético.