Envía 100.000 SMS por error
Una compañía telefónica intentó cobrar a un cliente más de 19.500 euros por enviar de manera automática más de 100.000 mensajes. Al final, el cliente consiguió que le anularan la factura.
Un hombre recibió una factura mensual de casi 19.500 euros por parte de su compañía telefónica por enviar de manera automática más de 100.000 mensajes SMS. Al final, consiguió que le anularan la factura, gracias a las reclamaciones de una organización de consumidores.
El suceso, que tuvo lugar en Murcia, fue debido a un error en los envíos de los mensajes, ya que estos se enviaban de manera automática cada segundo. Esto demostraba que era imposible que una persona pudiera mandar tantos mensajes en tan poco tiempo.
El afectado indicó que, en el momento en el que observó la factura, creía que la cantidad era de poco más de 19 euros. Sin embargo, al ver el diagrama con las barras de consumo por meses, se exaltó al ver que la cifra superaba los 19.484,60 euros. Esto provocó que sufriera un episodio de mareo en el trabajo y que sus compañeros de empresa se preocuparan por su estado de salud.
Discrepancias con la compañía
El hombre explicó que no le cobraron la factura a través de su cuenta bancaria habitual (donde no tenía la cantidad necesaria para hacer frente a la factura), sino a otra donde tenía el saldo necesario, pero cuya numeración nunca había facilitado (ni permitido) a la empresa telefónica.
Tras esto, el cliente realizó dos primeras reclamaciones a la compañía telefónica, sin embargo, ambas fueron ignoradas por la operadora, que además, le cortó la línea y le informó de que iba a ser incluido en el listado de morosos y que iban a iniciar una demanda judicial contra él por el impago de la factura. Ante esto, el hombre se puso en contacto con la asociación La Defensa del Consumidor, de la que su esposa es socia, para llevar a cabo la impugnación de dicha factura.
Desenlace feliz
Al final, las reclamaciones surgieron efecto y el servicio de asociación logró sortear la "telaraña indescifrable de peloteos de un departamento a otro" de la empresa telefónica, para encontrar a una directiva bajo la presión de la denuncia judicial.
El conflicto entre las dos partes terminó cuando la compañía asumió el error en el envío automático de más de 100.000 mensajes SMS y le devolvió la línea telefónica (que había sido cortada) al cliente perjudicado por el error.