Se complica la situación en La Palma. A la calidad del aire que está empeorando por momentos, con máximos de dióxido de azufre, se une también que los vuelos sólo operarán con luz diurna, ya que las autoridades consideran un peligro por la ceniza hacerlo de noche.

Y si el volcán no cesa, si la lava sigue expandiéndose, y los temblores son constantes, están en serio peligro las pocas plantaciones plataneras que quedan, ya que tienen dos meses para salvarlas. Necesitan agua, y ahí son necesarias dos desaladoras.

Salvar las plataneras

Hasta el momento se han generado 6.000 metros cúbicos de agua. Este límite obligará a las administraciones a determinar qué cantidad de agua puede disponer cada agricultor. Todo estará controlado y los vecinos podrán ir a regar por turnos y en horarios determinados. Agua que será para mantener lo que hay, no para producir nada.

Vuelos sólo con luz diurna

Dado que este fin de semana se cambia la hora, la compañía Binter solo operará vuelos con origen o destino al aeropuerto de La Palma con luz diurna suficiente, según indicaciones de las autoridades, debido a la ceniza procedente del volcán. Con el cambio de horario invernal a las 18.30 horas ya será de noche, por lo que no se garantizará la visibilidad, y, por tanto, a partir de esa hora Binter no operará con La Palma.

La calidad del aire, un serio peligro

La nueva ruptura del cono principal del volcán de La Palma de anoche mantiene el flujo de lava hacia el oeste de la isla, y además aumenta la preocupación por las emisiones de dióxido de azufre (SO2) del penacho volcánico, que oscilan entre 6.000 y 9.000 toneladas diarias. Esta es la segunda vez que se superan los límites de la calidad del aire. En esta ocasión, se alcanzaron valores de 667 microgramos de dióxido de azufre por metro cúbico (el máximo es 500) en la localidad de Puntagorda.

Seísmos cada pocos minutos

Hasta 3.7 de magnitud se ha registrado esta mañana un movimiento sísmico. Una mañana en la que cada 5 minutos o menos, hay un temblor, lo que indica actividad bajo el volcán, y una continuidad que no parece que vaya a parar. Los cambios en el cono volcánico han hecho que aumente su altura hasta los 600 metros, mientras la cantidad de lava aumenta por momentos.

El fondo marino afectado: empiezan a morir peces

El equipo del buque Ángeles Alvariño ha hallado material lávico a 400 metros de profundidad y cenizas a 2 kilómetros de la fajana. Según cuenta a Canarias 7 el director de la campaña científica del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), Eugenio Fraile, “ha habido una gran emisión de hialoclastitas por la fragmentación de lavas y también de gran cantidad de ceniza. Este es un problema serio porque cubre grandes superficies y se ha encontrado en los fondos a más de 2 kilómetros de distancia del delta lávico”.

“La precipitación masiva de ceniza está causando estragos de una manera similar a lo que ocurre en la superficie. Está semienterrando sistemas bentónicos y una afección importante en el medio pelágico. En la columna de agua han aparecido peces muertos a los que se les ha practicado autopsias que señalan como causante la ingesta masiva de cenizas que se quedan en branquias”, indica Fraile sobre el análisis forense realizado por especialistas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

“Hasta ahora la lava ha sepultado 33 hectáreas de la Zona Especial de Conservación (ZEC) marina y once hectáreas más, a partir del talud oceánico, alcanzando cotas de 350 metros de profundidad”, señalando que algunos cañones submarinos, a 30 metros de profundidad, han desaparecido llenarse de material lávico.

Edificios afectados

Ya son 2.183 edificaciones destruidas y 66,6 kilómetros de carreteras desaparecidos bajo las coladas. Hay 3.2 km más en riesgo y las viviendas destruidas han aumentado en 21 desde ayer, y 113 podrían estar afectadas.