Interesante y revelador hallazgo el que ha llevado a cabo un equipo de científicos británicos que trabajan en Ghana: han conseguido sacar una fotografía de un ejemplar de búho gigante que no había sido avistado en los últimos 150 años en las selvas del continente africano. Conocido como búho real de shelley, también recibe el nombre de búho de franjas.

La semana pasada fue captado por el doctor Joseph Tobias, del Departamento de Ciencias de la vida del Imperial College de Londres, y el doctor Robert Williams, ecologista independiente de Somerset, según indica la universidad. Ambos se encontraban en el bosque de Atewa, en el sudeste de Ghana, cuando se encontraron al animal de grandes dimensiones en su descanso diurno.

Los investigadores, al verlo, pensaron que se trataba de un águila por sus grandes dimensiones. "Cuando levantamos nuestros prismáticos, nos quedamos boquiabiertos. No hay otro búho en las selvas tropicales de África tan grande", explica Tobias. Aunque la visión apenas duró unos 15 segundos antes de que levantara el vuelo, fue suficiente para constatar que se trataba de esta especie tan desconocida.

'Escondido' desde la década de 1870

El primer registro de este espécimen de búho data de 1872, obtenido de un cazador de la zona por Richard Bowdler Sharpe, curador de la colección de aves del Museo de Historia Natural de Londres y fundador del Club de Ornitólogos Británicos. Desde entonces, apenas 'rumores' de gente que creía haberlo visto u oído en localidades de África occidental y central, en países como Liberia o Angola. Se caracteriza por sus ojos negros, pico amarillo y su gran tamaño.

Pruebas gráficas hay algunas, aunque muy granuladas, de 1975 de un individuo cautivo tras las rejas del zoológico de Amberes. La mayoría de avistamientos, sin embargo, no están confirmados, por lo que la especie se había convertido en una especie de 'santo grial' para los ornitólogos.

En peligro de extinción

Este ejemplar de ave está clasificado como especie en peligro de extinción, pues se estima una población de apenas unos miles de especímenes. Según explican los expertos, este nuevo avistamiento supone una nueva esperanza para los búhos de franjas. "Es un descubrimiento sensacional. Llevamos años buscando esta misteriosa ave en las tierras bajas occidentales, así que encontrarla aquí, en los bosques de las crestas de la región oriental, es una gran sorpresa", apunta Nathaniel Annorbah, de la Universidad de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Ghana.

El doctor Williams, por su parte, confía en que el hallazgo tenga como consecuencia una "llamada de atención sobre el bosque de Atewa. Con suerte, el descubrimiento de un búho tan raro y magnífico impulsará los esfuerzos para salvar uno de los últimos bosques silvestres de Ghana".