El Estrecho de Bab-el-Mandeb, en el mar Rojo, se sitúa solamente a 7 kilómetros de la costa de Yemen. Actualmente, y desde 2017, esta ubicación es el lugar donde se encuentra abandonado el carguero Safer, denominado como 'barco zombi', tras la avería de sus sistemas, que no se solucionan por la falta de seguro naval ante este contratiempo, lo que ha provocado que lleve ya 4 años parado y sin mantenimiento.

El barco está actualmente 'secuestrado' por milicianos Huthíes, que libran en el país desde hace 7 años una guerra civil contra el gobierno de Yemen. Los Huthíes están respaldados por Irán, mientras que el gobierno cuenta con el apoyo de Arabia Saudí y Estados Unidos. Esta situación ecológica y diplomática, es una preocupación notable para Naciones Unidas.

Las consecuencias de un desastre

La falta de mantenimiento, y la administración de la carga que contiene el Safer por parte de personas que no son especialistas en este tipo de combustibles, podría llegar a desembocar en un vertido de grandes cantidades de petróleo en el mar Rojo, o inclusive en una explosión de magnitudes importantes.

Los expertos de la ONU consideran que los barriles podrían explotar en cualquier momento, provocando un nivel de destrucción similar a la explosión ocurrida en el Líbano en agosto del pasado año. Un vertido del contenido al mar tampoco sería mucho menos dañino, estimándose que podría provocar una situación en la flora y fauna marina, que tardaría siglos en remontarse.

Pero un trágico final no solo afectaría al medio y a la zona, una explosión del Safer, por ejemplo, podría provocar un corte en el tránsito mercante en el canal de Suez, como ya ocurriera en marzo de este año con el carguero 'Ever Given', que se quedó encayado durante 6 días en una zona estrecha del canal, impidiendo el paso de mercancías por uno de los puntos claves del comercio mundial.