Una ballena aleta de más de 18 metros ha aparecido muerta en la playa de Nitzanim (Israel). Unos visitantes encontraron el cadáver del cetáceo en la arena mientras paseaban por esta playa situada en la localidad de Ashkelon. Debido a su estado de descomposición, el cetáceo llevaría muerto más de dos semanas, según apuntan medios locales.

En cuanto al motivo del fallecimiento, se sospecha que la responsable puede haber sido la gran contaminación que hay en las aguas de la zona. No obstante, los investigadores y varios equipos de veterinarios estudiarán a fondo el caso para determinar la causa exacta analizando los niveles de alquitrán y petróleo que hay en el cuerpo sin vida del ejemplar.

Segundo animal más grande del mundo

El rorcual común (Balaenoptera physalus), también llamado ballena de aleta, es una especie de cetáceo misticeto de la familia Balaenopteridae. Pudiendo alcanzar una longitud de 27 metros y un peso de 74 toneladas, es considerado el segundo animal más grande del planeta, solo superado por la ballena azul, que puede medir hasta 30 metros y pesar 180 toneladas.

Según la página Oceanwide, las ballenas aleta pasan unas 3 horas al día alimentándose si hay disponibilidad de alimento, consumiendo unos 1.800kg de comida. Al igual que otras ballenas barbadas, abren su boca y toma enormes bocanadas de agua que puede llegar los hasta 70 metros cúbicos. A continuación, cierran la boca y expulsan el agua a través de sus barbas, reteniendo a su presa como si la filtraran mediante un tamiz.

Actualmente, quedan unos 100.000 ejemplares de ballena aleta en todo el mundo, con lo que se encuentran en peligro de extinción. Son animales que pueden vivir hasta 90 años y las hembras alcanzan la madurez sexual a partir de los 6, dando a luz cada 3 o 4 años.