La cara norte del cono de la erupción del volcán de La Palma se ha derrumbado de forma parcial la madrugada de este sábado, según ha informado Itahiza Domínguez, del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan). El vulcanólogo ha explicado que el derrumbe ha provocado la emisión de coladas en varias direcciones.  Menos de 24 horas después, por la tarde, se vino abajo el flanco norte definitivamente, como también informó Involcan, que sacó un vídeo en Twitter del colapso del cono.

De hecho, el propio instituto canario ha advertido en su cuenta de Twitter que la nueva colada de lava está causando problemas tanto en el terreno como en el trabajo de los expertos: "La nueva colada de lava está generando una tremenda destrucción a su paso y está dificultando el movimiento de nuestros equipos en la zona". "Se ha llevado por delante un número importante de viviendas, pero no sabemos si llegó a la zona industrial", aseguran desde el Pevolca.

Se confirma así que el volcán se ha vuelto a reactivar tras un proceso de estabilización y tras 20 días desde que el volcán en Cumbre Vieja iniciara su erupción. En este tiempo, una de las coladas expulsadas ha conseguido llegar al océano, creando a su paso una fajana de lava que podría llegar a derrumbarse si avanza hacia profundidades mayores.

Mientras tanto, en las últimas horas preocupa también la calidad del aire en la isla. De acuerdo con la información ofrecida por la portavoz del comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), y directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, ésta "no es buena" en el valle de Aridane, manteniéndose en la categoría 'regular' según la normativa del sistema nacional de salud.

Durante su comparecencia, en la que ha estado acompañada por el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha apuntado que el proceso de inversión térmica se encuentra entre los 700 y los 900 metros. Los vientos, al ser débiles, están complicando la dispersión de las partículas contaminantes. Algo que ha provocado que las cenizas lleguen hasta varios puntos del norte de Tenerife, afectado al tráfico aéreo. El volcán, según explica Morcuende, está en una "situación valle".

37 terremotos en una madrugada

Durante la última semana se ha venido experimentando un aumento de la sismicidad al sur y sureste de la isla, en las localidades de Villa de Mazo y Fuencaliente. En las últimas fechas se han detectado decenas de sismos, algunos de ellos sentidos por la población.

Por ello, este sábado los expertos realizarán una visita a estos municipios con el fin de informar de cómo está la situación y tranquilizar a la población, después de que esta madrugada se hayan registrado 37 terremotos, todos ellos a más de 14 kilómetros de profundidad, según ha confirmado el IGN. "No tenemos una sismicidad que esté en niveles cercanos a la superficie. Todo se está moviendo 10 y 15 kilómetros. Ayer tuvimos un sismos de 4,3 y tuvo su epicentro a 35 kilómetros de profundidad: casi no se sintió en ningún punto". En caso de un nuevo centro emisor, asegura Morcuende, se daría en las "inmediaciones del actual cono que está alimentando la colada principal". Hasta estos municipios se desplazará personal del IGN, Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), Pevolca, la UME y la Cruz Roja.

Por su parte, Ithaiza Domínguez asegura que estos temblores forman parte del desarrollo habitual de un evento volcánico. "Es habitual en sistemas volcánicos, que cada vez sea mayor hasta que pare. Están relacionado con la parte por donde asciende al material, puede ser un reajuste o realimentación del sistema. Mientras la erupción siga saliendo por donde está saliendo, la presión se está liberando y no debería salir por más sitios.