La que un día fue la 'playa' de Madrid, la primera artificial en España y que fue creada en 1932, durante la Segunda República, está en alquiler. El problema es su prohibitivo precio, que hasta ahora no ha encontrado nadie dispuesto a pagarlo: 4,6 millones y un plazo de 25 años, prorrogables durante otros 25, según informa Nius.

Patrimonio Nacional, el propietario de las instalaciones, quiere volver a alquilarlo después de que cerrara en el año 2014, cuando el último gestor, el grupo Arturo, cerró debiendo más de 800.000 euros. En todo este tiempo, ha estado abandonado a su suerte. "Es una pena, porque el lugar tiene un enorme valor arquitectónico, histórico y artístico", explica a Nius Alberto Tellería, de la asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio.

El plazo acabó este pasado 30 de septiembre y desde Patrimonio Nacional aseguran al citado medio que "hasta el momento no se ha recibido ninguna solicitud de empresa interesada en la Playa de Madrid, aunque ha habido numerosas consultas y varias empresas han visitado las instalaciones".

A pesar de solicitar entrar para comprobar su estado, Tellería lamenta que desde Patrimonio hayan denegado su petición. "Algo se ve desde el cauce del río (Manzanares), está en un estado de abandono y ruina, poco apropiado para un edificio importante de preguerra. Los edificios están en mal estado, pero son recuperables".

Instalaciones

Actualmente, el complejo cuenta con varias zonas recreativas y de ocio: siete piscinas, diez pistas de tenis, pistas de pádel, gimnasio, restaurante, terrazas, zonas de picnic y otros servicios. Respecto a la construcción original solo ha desaparecido una presa, levantada para crear la antigua playa.

"Se demolió el año pasado, en el proceso de recuperación de las márgenes del Manzanares, en mi opinión una decisión errónea, porque se ha perdido la pasarela en el río y una instalación histórica importante", comenta Tellería. Las instalaciones están rodeadas por el Manzanares, la M-30 a la altura de su enlace con la M-40, el Parque Deportivo Puerta de Hierro y el Hipódromo de La Zarzuela.

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Condiciones

Poder acceder a ella para hacerse con su gestión no es nada fácil, más allá de los 4,6 millones de euros requeridos para el periodo de 25 años. Se debe certificar un volumen de negocio de al menos dos millones de euros en los tres años previos a la formalización del contrato, así como aportar una fianza de 150.000 euros. Por si fuera poco, quien se haga cargo también debe correr con los gastos derivados de la rehabilitación de los elementos protegidos y firmar un seguro de 1,8 millones durante el primer año.

Historia

El surgimiento de esta playa se hizo realidad gracias a un embalse de 80.000 metros cúbicos que en su día fueron del Manzanares, en lo que hoy en dúa es el límite entre los distritos de Moncloa y El Pardo. En las inmediaciones de la playa se levantaron también instalaciones deportivas y de ocio.

Esto quedó destruido en la Guerra Civil, aunque no fue su fin, ya que en 1947 fue reconstruida por el arquitecto Manuel Muñoz Monasterio, el mismo que la diseñó. Eso sí, en esta ocasión cambió la fisionomía de los edificios respecto a la versión original.

La zona de baño, alrededor del embalse, resistió algunos años más, hasta que acabó abandonada como consecuencia de la contaminación del río. Entonces, el complejo quedó únicamente como club deportivo, y así estuvo hasta su cierre en 2014.