La lava cruza la carretera de la costa en su camino hacia el mar
Después de registrar un parón repentino durante gran parte del lunes, el martes volvió con más fuerza. El volcán no ha dejado de expulsar lava durante la noche y la colada se acerca al mar.
La situación de relativa calma en la que se encontraba el volcán en Cumbre Vieja se rompió a última hora de la tarde del lunes. Y volvió con más fuerza durante todo el martes. Después de tomarse un periodo de descanso, como lo denominan los expertos, los cuatro focos de emisión actualmente activos volvieron a rugir durante todo el día, expulsando una gran cantidad de lava de forma intensa. Se llevó la colada por delante la conocida como 'casa milagro' que se había salvado en primera instancia. Y a última hora, sobre las 21:00, la lava, mucho más líquida y fluida que otros días, ya había cruzado la carretera de la costa, en dirección al mar.
La colada principal del volcán de La Palma ha logrado rodear la montaña de Todoque y ha cruzado la Carretera de la Costa, por lo que ya ha superado el último gran obstáculo para alcanzar el mar, según ha confirmado el Instituto Volcanológico de Canarias. Esta situación ha dejado prácticamente incomunicados a los barrios de Puerto Naos, El Remo y La Bombilla.
Ríos de lava y erupción hawaiana
Las imágenes en directo desde la isla de La Palma nos mostraban cómo los ríos de lava se abrían camino por el recorrido ya avanzado por las anteriores coladas. Pero en este caso se fueron abriendo más, haciéndose más anchas y afectando a edificaciones a las que no habían llegado las primeras coladas de lava. Ambas coladas se encuentran a una distancia de 500 metros entre sí, según ha explicado Roberto Nazco, portavoz de Bomberos de La Palma en Espejo Público. La más cercana al mar, la inicial, está parada y rellenando una especie de presa.
Este incremento en la actividad explosiva del volcán ha generado, a su vez, un incremento en la velocidad de las coladas, que avanzan más rápido tras expulsar lava en un estado más líquido en las últimas horas. Igualmente, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha confirmado un incremento del tremor volcánico, después de que desapareciera casi por completo durante el día de ayer. El Instituto de Geociencias de Madrid explica que, tras un periodo de más calma, "ha llegado una fase efusiva donde coladas, de naturaleza más fluidas, bajan del cono principal". Es algo, indican, habitual en las erupciones estrombolianas, con las mencionadas fases efusivas y otras más explosivas.
De hecho, el volcán ha vuelto con más fuerza que antes. Así lo ha explicado el portavoz del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), David Calvo, en la radio local. Aunque los procesos de 'recarga' son habituales en estas erupciones estrombolianas, asegura que "el regreso fue más potente e intenso que ninguno de los días anteriores". La última colada de lava generada por la nueva boca, en contrapunto a las iniciales de tipo estromboliano, es de tipo hawaiano. Esta es ahora una de las preocupaciones de los expertos, pues su temperatura es más alta y además es más fluida. Desde esta nueva boca emerge una gran cantidad de lava, que en total asciende ya a 46,3 millones de metros cúbicos de materiales. Supera ya los 43 millones que expulsó el Teneguía en 24 días.
La lava, en los plataneros
Otro de los problemas es que la lava se ha colado en los plataneros y ha creado una nube tóxica. Está quemando invernaderos y fertilizantes, causando esos elementos tóxicos. El director técnico del PEVOLCA, Miguel Ángel Morcuende, ha explicado que está causando algunas explosiones y la emisión de elementos tóxicos, aunque estos "solo podrían tener incidencia sobre un radio muy claro y menor a la zona de exclusión". En torno a las 13:00 horas se ha registrado una nube que contenía amoníaco y otros elementos tóxicos, por lo que ha sido monitorizada por la UME. Al mismo tiempo, Morcuende ha explicado que "la calidad del aire es buena, dentro de los parámetros que normalmente se mide como corresponde a la zona de influencia de un volcán tenemos mayores ratios de partículas en suspensión".
Llegada al mar
Es la gran incógnita en estos momentos. Si al final llegará al mar y, sí lo hace, cuándo podría ser. Dependerá, en gran parte, del nivel de lava emitido por el cono del volcán y del resto de focos emisores. Durante la noche, los ríos de lava han iluminado la oscuridad de la isla, con fuertes explosiones desde lo más interno del volcán. Juan Miguel Rodríguez, alcalde de Tazacorte, explicó en Radio Televisión Canaria que el frente de la colada se encontraba a 300 metros de esta localidad, el próximo 'objetivo' en su camino hacia al mar, del que le separarían aproximadamente un kilómetro.
Otra de las preocupaciones en la isla es el hecho de que las coladas de lava atraviesen las principales vías de comunicación de la zona. Los cortes de algunas carreteras ya han obligado a tener que tomar caminos alternativos, por lo que algunos trayectos se han visto afectados, teniendo que realizar desvíos.
La posible "lluvia de cristales" si la lava llega al mar
Eugenio Fraile, investigador y director del buque oceanográfico, señaló en una entrevista en Espejo Público que si la lava llega al mar, puede producirse un choque térmico "importante" que puede formar pequeños cristales, un proceso llamado vitrificación. "Si se inhalan de forma continúa y sin protección pueden ser dañinos", explicó el experto, que quiso tranquilizar a los palmeros indicando que las lluvias "serán muy locales".
La vitrificación se produce cuando la lava y el mar entran en contacto. La lava se enfría y su cuerpo se retrae, de forma que se rompe en esquirlas que saltan desde la superficie y se mezclan con la columna de gases.