¿Por qué se llama Banco Santander, cuál es el origen del nombre y qué significa el logo?
Te contamos la historia de una de las entidades bancarias más importantes del mundo, que fue fundada en Santander (Cantabria) el 15 de mayo de 1857.
Banco Santander es una de las entidades bancarias más importantes de nuestro país. Fue fundado en la ciudad de Santander (Cantabria), de la que obtiene su nombre y en la que mantiene su sede actualmente, el 15 de mayo de 1857, cuando la Reina Isabel II firmó el Real Decreto que autorizaba su creación.
“Desde nuestros orígenes hemos sido un banco abierto al exterior, inicialmente ligado al comercio entre el puerto de Santander, en el norte de España, e Iberoamérica”, explica la entidad en su página web. La primera oficina de representación en América se abrió en 1947, en La Habana (Cuba), a la que siguieron otras en Argentina, México y Venezuela, y también un despacho en Londres.
En 1956, se confeccionó el Departamento Iberoamericano del Banco. A partir de aquí, se intensificó la expansión por Iberoamérica, consolidada en 1995, con un segundo periodo que “permitió desarrollar el negocio en Argentina, Brasil, Colombia, México, Perú y Venezuela, al tiempo que dimos un nuevo impulso a negocios ya existentes en Chile, Puerto Rico y Uruguay”. También importantes mercados en Reino Unido, Portugal, Estados Unidos y Polonia.
Significado de su logo
El popular logotipo del Banco Santander es una llama que reposa sobre un óvalo. “Representa el fuego y lo que este supuso para la evolución humana, un aliado que nos ha ayudado a avanzar y a evolucionar como especie”, precisa la entidad. “Representa lo que siempre hemos sido y lo que queremos seguir siendo, del mismo modo que nuestro nombre apela a nuestro origen, una pequeña ciudad del norte de España, que ha aportado un gran legado al banco desde su fundación en 1857”, añade.
Este logo ha acompañado a Banco Santander desde 1986, pero se modificó ligeramente en 2018 para modernizar la marca. En primer lugar, se optó por una tipografía propia y más moderna, llamada ‘Santander Font’, “que refleja nuestra forma de ser y añade visibilidad y simplicidad, además de apertura y cercanía”. También se modificó el color, eligiendo un rojo “más intenso y brillante”.
En cuanto a la popular llama, esta se ajustó mejor a las dimensiones de un cuadrado, dejando de ser tan horizontal en su conjunto. También se simplificaron las líneas, perdiendo un poco sus curvas y se hizo más grande, llegando más abajo dentro del óvalo. Ahora, la entidad bancaria define su logo como “un recurso visual muy flexible, que nos ayuda a transmitir la sensación de avance, crecimiento. Evocan escalones que ascienden, prosperan, nos ofrecen una forma de expresarnos rica, flexible e inconfundible”.