Descubren una abeja mitad macho y mitad hembra en Ecuador
La investigación sobre el ejemplar ha durado más de 30 años desde su entrada en la colección científica de uno de los institutos a cargo de la misma.
Sorpresa mayúscula la que se han llevado los expertos del Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO) y del Instituto Nacional de Pesquisas da Amazonia (INPA) de Brasil. Después de más de 30 años de estudio, han conseguido documentar el que es el primer caso de una abeja andrógina en Ecuador. El insecto, de la especie Eulaema meriana, cuenta con características morfológicas tanto del sexo femenino como del masculino.
Esta es una especie nativa de las orquídeas nativa de América Central y Sudamérica, y fue hallada en la provincia de Los Ríos, en la región tropical del sureste de Ecuador. De acuerdo con el comunicado de INABIO, "presenta, en su mayoría, rasgos masculinos en su lado izquierdo y rasgos femeninos a la derecha". Alex Pazmiño, de INABIO, y Marcio Oliveira, de INPA, señalan que "este misterioso insecto es un ginandromorfo extremadamente raro".
Rasgos diferenciados en cada lado
En su lado derecho de la cabeza el animal presenta una "mandíbula grande y robusta, adornada con una hilera de dientes", algo característico de las hembras, apuntan los investigadores. Mientras, al otro lado, "los rasgos delicados de un macho". Unas características que son extensibles al resto del cuerpo del pequeño insecto. En palabas de los expertos, la abeja es "una 'ella' a la derecha y un 'el' a la izquierda".
Clara diferencias entre sexos
El informe publicado por INABIO revela que el hallazgo ha sido posible por "la marcada diferencia sexual" entre machos y hembras de esta especie en concreto. La principal diferencia radica en que mientras los machos cuentan con estructuras morfológicas "especializadas para recolectar fragancias con fines reproductivos", en el caso de las hembras es "para recolectar polen y mantener las crías".
Sin embargo, estas diferencias marcadas de las que habla el documento no ha evitado que la investigación se prolongara en el tiempo: ha llevado más de 30 años desde que el ejemplar llegó a la colección científica del Instituto. Un retraso que se debe, afirman, al "desconocimiento de la fauna de abejas nativas en Ecuador".
Según revelan las instituciones a cargo de la investigación, las características intersexuales de estos individuos andróginos pueden atribuirse "posiblemente a anomalías en el desarrollo de los embriones, eventos de doble fertilización o errores genéticos".