Tras años de abandono, una antigua presa de la localidad madrileña de Cenicientos se ha convertido en el hogar de la colonia de anfibios más grande de Europa. Numerosos ejemplares de ranas, sapos y tritones, de diversos tamaños y colores, conviven en esta charca renaturalizada del municipio ubicado en el extremo suroeste de la Comunidad de Madrid. La profundidad del agua es de apenas un metro, por lo que pueden observarse los animales con facilidad.

Convertida en un paraíso de anfibios

La antigua presa comenzó a construirse en 1969 para suministrar agua a los municipios de la zona (Cenicientos, Cadalso de los Vidrios y Rozas de Puerto Real), pero nunca se llegó a utilizar porque se detectaron problemas de filtraciones. En 2017, tras años en desuso y ante el peligro de derrumbe, la Comunidad de Madrid descartó definitivamente su puesta en funcionamiento, en colaboración con el Ayuntamiento de Cenicientos. “Además de todo eso, abajo pasa la carretera y podríamos haber tenido problemas en el caso de una gran pérdida de agua”, explica a EFE Pablo Rodríguez Sardinero, gerente del Canal de Isabel II, la empresa pública madrileña encargada de la gestión del agua.

En su lugar, el pasado mes de octubre comenzaron unas obras con el objetivo de convertir la zona en un ‘paraíso’ para los anfibios. “Se ha procedido a la demolición del muro de la presa, se han recogido los lodos y se ha ido recuperando el arroyo a su estado natural”, resume el gerente. Asimismo, se han colocado varios montículos de piedras en medio de la charca se para atraer más animales de este tipo y se han aprovechado los lodos retirados del fondo para generar una cubierta vegetal en el borde.

Ampliar

No obstante, en el extremo izquierdo del recinto, aún puede verse el único trozo conservado del muro de la presa, que se ha aprovechado para construir un refugio para una colonia de murciélagos que se había detectado en la zona. “Ha sido necesario hacer un nuevo acceso a la galería del muro en el margen izquierdo, porque el original estaba en el derecho, que se ha cubierto de tierra y vegetación para integrarlo en la zona”, precisa Vicente Muñoz, jefe del área técnica del Canal de Isabel II, que ha sido el encargado de supervisar las obras.

Prohibido el baño y realizar actividades recreativas

Muchos vecinos del pueblo han acudido ya a visitar este curioso lugar que se encuentra a las afueras del pueblo y al que solo es posible acceder desde la carretera M-501 por un camino de tierra muy empinado que desemboca en el recinto, en pleno cauce del Arroyo de la Huerta de las Ánimas, a los pies de la Sierra de Gredos.

Actualmente, no existe ningún tipo de limitación para entrar a la zona, pero sí hay un cartel en la entrada que prohíbe el baño y realizar cualquier tipo de actividad recreativa. En este sentido, la alcaldesa de Cenicientos, Natalia Núñez, pide a la gente “concienciarse y cuidar del lugar”, que será “referente en Europa en materia de anfibios”. “Es un sitio espectacular y único en flora y fauna en toda la Comunidad de Madrid. Es necesario apostar por un turismo sostenible”, añade.

El servicio de Protección Ambiental (Seprona) y la Consejería de Medioambiente, Vivienda y Agricultura se encargarán de la vigilancia y la conservación del entorno para evitar que nadie pueda estropearlo. Unas acciones que podrían extenderse en el futuro a otras zonas de la región, como la presa de Navacerrada.