Indignación en Taiwán. Tal y como relevó el diario Taipei News, la población local se ha enfadado tras conocerse que las autoridades del país decidieron sacrificar a más de 150 valiosos gatos importados ilegalmente de China continental.

Los hechos ocurrieron el pasado 19 de agosto, cuando los guardacostas interceptaron un barco pesquero en el estrecho de Taiwán. En la embarcación se encontraron 62 jaulas con 154 felinos, que incluían las razas azul ruso, ragdoll, persa americano de pelo corto y británico de pelo corto.

Posible peligro

Según algunas estimaciones, su valor en el mercado era de 357.000 dólares (algo más de 300.000 euros). Los dirigentes desconocían el origen de los animales y decidieron sacrificarlos, argumentando que representaban una amenaza para la vida silvestre y las mascotas locales, puesto que podrían ser portadores de enfermedades.

Así, el pasado sábado fueron sacrificados los gatos. Tsai Ing-wen, presidenta de Taiwán, calificó de "triste" la resolución, pero culpó de las muertes a los contrabandistas. Asimismo, instó a los ciudadanos a comprender la necesidad de prevenir la importación inadvertida de enfermedades en los animales traficados.

Enfermedades

Por su parte, Chen Chi-Chung, ministro del Consejo de Agricultura, defendió la decisión del sacrificio, asegurando que "incluso después de la cuarentena los gatos aún podrían portar enfermedades, debido a los largos periodos de latencia de los virus".