Sanidad recuerda constantemente la importancia de vacunarse frente a la Covid-19 para evitar que, en caso de contagio, la infección pueda tener consecuencias leves. Desde que se declaró la pandemia, en el Hospital de Cabueñes, han atendido casos de embarazadas con coronavirus, la mayoría asintomáticas. El mensaje de la Sociedad Española de Ginecología es que las embarazadas se vacunen. 

Pero esta semana a una joven colombiana de 37 años, embarazada, infectada por coronavirus, le tuvieron que practicar una cesárea de emergencia para salvar la vida a su bebé. Llevaba varios días en estado crítico. No estaba vacunada y no tenía patologías previas. “No es habitual que la gente joven se muera por covid, pero pasa” advierten desde la unidad de cuidados intensivos del centro hospitalario gijonés.

Según informa El Comercio, la fallecida había ingresado el 7 de agosto por urgencias al presentar dificultad respiratoria. Se le diagnosticó un fallo respiratorio y neumonía bilateral. Dado el cuadro que presentaba, y lo avanzado del embarazo (siete meses), fue vista por los servicios de Ginecología, Medicina Interna y Cuidados Intensivos.

La infección por covid-19 estaba afectando a su cuerpo demasiado rápido, y por ello los médicos decidieron realizarle una cesárea pocas horas después de su ingreso, ya que estaba siendo comprometida la vida del feto.

La niña nació sin consecuencias, está sana y sin otros problemas pese a la intervención y el bajo peso por ser prematura. La madre, necesitó ser intubada tras el parto y fue ingresada en la UCI, pero no pudo superar las complicaciones de la infección. Estuvo ingresada en el hospital durante 11 días.