Hallan una vasija neolítica en Cádiz que podría revelar prácticas caníbales
Los restos encontrados en la Cueva de la Dehesilla podrían aportar datos sobre la cultura del Neolítico Antiguo en la península ibérica.
Una vasija de unos 7.000 años de antigüedad y cubierta con un fragmento de cráneo humano ha sido encontrada en el yacimiento de la Cueva de la Dehesilla, en la sierra de Cádiz. Según publica El País, este descubrimiento podría ayudar a comprender mejor cómo era la vida de nuestros antepasados durante el Neolítico Antiguo, incluyendo algunos de sus rituales.
Un estudio sobre estos restos, encabezada por el arqueólogo Daniel García Rivero y publicado en Documenta Praehistorica, señala que el yacimiento de Cádiz es un lugar muy relevante para las investigaciones sobre la cultura neolítica. García Rivero estudia la Cueva de la Dehesilla como parte de un proyecto de las universidades de Sevilla y Coímbra, junto a especialistas de ambas universidades y de otras como las de Oviedo y Valencia.
Los arqueólogos han encontrado en la Cueva de la Dehesilla restos de un menor y de mujeres, así como material cerámico y restos de animales, algo común en contextos funerales del neolítico. Sin embargo, son otros elementos los que convierten el yacimiento en un lugar excepcional.
En concreto, una vasija de cerámica cubierta con un fragmento de cráneo y cubierta por rocas para ocultarla en una zona oscura y difícil de encontrar de la cueva. La vasija está vacía y no presenta señales de haber sido utilizada, lo que apunta a que se fabricó exclusivamente para algún tipo de ritual.
Según García Rivero, “la bóveda craneal está datada entre el 5.222 y el 5.036 antes de Cristo”. Pertenece a un hombre de unos 45 años, edad por encima de la esperanza de vida de su época. Según evidencian los restos, su cráneo fue cortado de forma intencionada en un momento muy cercano a su muerte. Además, uno de los utensilios hallados presentaba signos de desgaste que podrían indicar que fue utilizado para cortar el cráneo encontrado bajo las rocas.
Posibles prácticas caníbales
Los investigadores barajan varias hipótesis acerca del sentido ritual de la vasija. Descartan que se trate de un trofeo de guerra, dado que este tipo de ceremonias no suelen llevarse a cabo en lugares ocultos, sino delante de la población. Tampoco se trata de un rito fundacional, dado que se han encontrado restos más antiguos que el cráneo. Sí podría ser, en cambio, el resultado de alguna ceremonia para incorporar a un nuevo grupo o de algún tipo de festejo.
Pero la opción más probable es que se tratara de algún ritual para alejar el mal o de alguna ceremonia simbólica donde podría incluso haberse practicado el canibalismo, dadas las marcas halladas en el cráneo. No hay señales de violencia, por lo que se trataría de una práctica caníbal simbólica y no agresiva.
No obstante, la investigación aclara que “es imposible ofrecer una única reconstrucción firme y deben dejarse abiertos varios escenarios antropológicos que podrían explicar este hallazgo de manera plausible, incluyendo el canibalismo ritual, los ritos relacionados con ancianos o líderes de la población y los cultos a entidades o fuerzas sobrenaturales”.
“En cualquier caso”, afirma García Rivero, “la Cueva de la Dehesilla constituye uno de los enclaves arqueológicos neolíticos más relevantes de España y que, a lo largo de los años venideros, ayudará a desvelar el conocimiento sobre las creencias simbólicas y tradiciones culturales de las primeras poblaciones campesinas y ganaderas de la península ibérica”.