Esta semana, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) aprobó los primeros ensayos clínicos de PHH-1V, la vacuna española contra la COVID-19, creada por la farmacéutica Hipra. Según adelantó la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, en el programa La Ventana de la Cadena Ser, esta vacuna podría llegar al mercado a finales de año.

Se trata de una vacuna desarrollada a partir de dos proteínas encontradas en las variantes Alfa y Beta del coronavirus, un mecanismo distinto del ARN mensajero de Pfizer y Moderna. Según explica la AEMPS, la combinación de estos dos compuestos estructuralmente similares es “capaz de generar una respuesta inmunológica frente a una de las proteínas del virus SARS-CoV-2, conocida como proteína S" (de Spike), también llamada proteína espiga en español. Lo que no está claro aún es si este suero podrá combinarse con los de otros laboratorios.

La farmacéutica probará esta vacuna en voluntarios que recibirán dos dosis en un periodo de 21 días. Si los resultados son los esperados, Hipra podría comenzar a fabricarla en octubre. Es posible que pronto empecemos a escuchar el nombre de esta farmacéutica junto al de Pfizer o Moderna. Por ello, es conveniente saber qué ventajas ofrece el suero de Hipra con respecto a los de otros laboratorios.

Más fácil de conservar

Sin duda, el punto fuerte de la vacuna PHH-1V será su temperatura de conservación. Las vacunas de ARN mensajero deben conservarse a temperaturas ultrabajas debido a la inestabilidad de sus moléculas, lo que puede suponer una pesadilla logística. En cambio, la vacuna de Hipra puede conservarse entre 2 y 8 grados centígrados, lo que facilita mucho su almacenamiento y distribución.

Protección contra nuevas variantes

Otra de las ventajas de esta vacuna española es que, aunque se base en proteínas de las variantes Alfa y Beta, es capaz de proteger contra otras variantes como la Delta, la más contagiosa. Según los datos preliminares de Hipra, su fórmula también genera una fuerte respuesta inmunitaria contra estas cepas.

Ritmo de producción

Otro tanto a favor de la vacuna española es la capacidad de producción de la farmacéutica Hipra. Si se cumplen los plazos previstos, la empresa fabricaría un primer lote de 75 millones de dosis antes de 2022. El ritmo de producción aumentaría hasta los 400 millones el próximo año y llegaría a los 1.200 millones de vacunas en 2023. Esta producción supera con creces la demanda en España, por lo que nuestro país se convertiría en exportador de vacunas.

Vacunar a otros países

Según la ministra Morant, la vacuna española “ha despertado bastante interés en Europa”. Con la mayor parte del mundo aún por vacunar y con una gran capacidad de producción, España estaría ante la oportunidad de convertirse en referente mundial en la lucha contra la COVID-19.