Logran aumentar un 50% el cultivo de patatas y arroz gracias a un gen animal
Los cultivos resultaron ser más resistentes a las sequías, desarrollaron unas raíces más grandes y la tasa de fotosíntesis también aumentó.
Un estudio publicado en la revista ‘Nature’ el pasado 22 de julio consiguió que cultivos de patatas y arroz aumentaran su volumen en un 50% gracias a modificar el ADN de estas plantas con un gen animal. Como resultado, los cultivos desarrollaron un sistema de raíces más grande, consiguieron ser más resistentes a la sequía y la tasa de fotosíntesis se disparó.
Chuan He, profesor de la Universidad de Chicago y autor principal del estudio aseguró en un comunicado que "el cambio es realmente espectacular. Es más, ha funcionado con casi todos los tipos de plantas con los que lo hemos probado hasta ahora, y es una modificación muy sencilla de hacer".
¿Cómo funciona este método?
En 2011, el laboratorio de Chuan He descubrió que las moléculas del ARN en mamíferos pueden determinar la expresión genética a través de marcadores químicos. Los científicos se centraron en estudiar el prótido FTO, que borra estos marcadores químicos que se encargan de controlar cuántas y qué tipos de proteínas se crean en nuestro organismo.
Al añadir este gen animal en las plantas, los expertos lograron triplicar las cosechas en condiciones de laboratorios, y una vez traspasado el experimento al campo, el cultivo de arroz duplicó la cosecha. Lo mismo ocurrió con las patatas, por lo que se deduce que otros tipos de cultivos también podrían tener los mismos resultados gracias a esta modificación.
Los investigadores han considerado que la proteína FTO influye en el control sobre el proceso denominado m6A, una modificación clave en el ARN y que al eliminarlo consiguen “amortiguar algunas de las señales que indican a las plantas que deben frenar y reducir su crecimiento”, aseguran los expertos en declaraciones que ha recogido 'RT'.
Acabar con la pobreza y la inseguridad alimentaria
El premio Nobel de Economía, Michael Kremer apuntó a la importancia de este estudio ya que puede resolver problemas como la pobreza o la inseguridad alimentaria “tal vez podríamos enseñar a un árbol del Medio Oeste a echar raíces más largas, para que sea menos probable que se caiga durante las tormentas fuertes” predijo el economista.