España se encuentra en plena canícula, es decir, el periodo más caluroso del año. Dura unos 40 días de media y suele transcurrir entre el 15 de julio y el 15 de agosto. Asimismo, la palabra ‘canícula’ hace referencia al término can o canes (perro) y, en concreto, a la constelación Can Mayor, en la que se encuentra Sirio, el astro que aparecía junto al Sol durante la época más cálida del año.

Precisamente, son los perros algunos de los seres vivos que más afectados se ven por las elevadas temperaturas que protagonizan este periodo. Aunque no tienden a sudar demasiado, ya que no tienen tantas glándulas sudoríparas como los humanos, nuestras mascotas sí sufren el excesivo calor que puede darse en verano, con lo que es importante conocer los mejores trucos para mantenerlos a una temperatura agradable.

Según explicó en el Huffington Post la etóloga Mar Ibáñez, los perros “expulsan el calor y regulan su temperatura mediante la boca y la nariz. Una nariz que no esté húmeda implica una subida de temperatura corporal”. “Algunos perros salivan mucho cuando pasan calor para tratar de humedecerse y a otros, cuando la falta de oxígeno es muy alta, se les entumece la lengua y se torna azulada. Esos son casos muy graves ante los que hay que llevarlo al veterinario”, añade.

Buena hidratación

Para evitar esta peligrosa situación, una de las claves es que las mascotas se mantengan siempre bien hidratadas, con lo que es importante que tengan el cuenco de agua siempre lleno, especialmente en verano, cuando necesitan ingerir más líquido. El diario La Vanguardia apunta que mojarles con la manguera en las horas más calurosas también puede ayudar, aunque recomienda no abusar porque podríamos causarles hongos, especialmente a las razas con pliegos. También puede ser bueno que naden en el mar, aunque después deberemos quitar la sal con agua dulce para evitar que sufran dermatitis.

Controlar la alimentación

Vigilar la alimentación de nuestras mascotas es también muy importante en verano. Dado que su principal función es aportar al animal la energía que calienta su cuerpo, durante esta época lo mejor es que coman menos. En esta línea, el mismo medio asegura que basta con un bol de pienso por la noche. Además, debemos darles menos premios o chucherías, ya que su estómago se vuelve más vulnerable con el calor.

Desparasitarles

La llegada del calor favorece la proliferación de parásitos que pueden causar daños a nuestros animales. Entre ellos, se encuentran las garrapatas, unos ácaros cuya cabeza con pinzas se clava sobre la piel de los perros para chuparles la sangre. También pueden transmitir la erliquiosis a las mascotas e infecciones a los humanos. Otros parásitos muy comunes son las pulgas, que se desarrollan en espacios húmedos, oscuros y calurosos.

Por otra parte, el mosquito leishmania transmite la leishmaniosis, que puede resultar mortal. Sus horas de mayor actividad son desde el atardecer hasta entrada la mañana, con lo que hay estar especialmente atentos en ese periodo. Para evitar su picadura, existe un remedio natural que consiste en rociar a nuestro perro con un espray que contenga limón disuelto en agua. Asimismo, existen collares, pipetas, pastillas, espráis y una amplia variedad de productos para mantener al animal protegido de los diversos insectos y parásitos.

Menos ejercicio

Aunque es importante que las mascotas se mantengan activas y practiquen ejercicio para descargar energía, durante el verano es recomendable disminuir su práctica, ya que aumenta la temperatura corporal del animal. En este sentido, es aconsejable que se realicen actividades acuáticas.

Elegir un buen horario para los paseos

Con las vacaciones estivales, solemos pasar el día en la piscina o la playa y pasear menos a nuestros compañeros peludos. Algo que es un error, pues debemos seguir sacándolos, al menos, tres veces al día. Eso sí, debemos elegir un horario que no sea perjudicial para él, como primera hora de la mañana y por la noche. Además, hay que ajustar la velocidad del paseo a la época del año, de forma que, durante las horas más calurosas, el perro no debería correr demasiado, sino ir al trote o despacio.

Cortarles el pelo

Además de para que estén guapos, hay cortar el pelo a los perros durante el verano para que puedan traspirar mejor y sientan menos calor. Sin embargo, no hay que raparles al cero, sino mantener el pelo que les protege de la radiación solar y actúa de cámara.

Cómo viajar con ellos

En primer lugar, si tenemos perros y queremos viajar con ellos, debemos saber que el mejor destino para ellos es la montaña, ya que las temperaturas son más frescas. Después, es importante que tengamos toda la documentación del animal en regla, especialmente si vamos a otro país o a otra comunidad autónoma. Asimismo, es fundamental consultar las normas de cada alojamiento, ya que no todos permiten mascotas.

Para elegir el medio de transporte, hay que tener en cuenta que, si el perro es grande o mediano, será más difícil viajar en avión. La mayoría de compañías solo permiten en cabina perros que pesen seis kilos como máximo. El resto debe ir en bodega con el equipaje, metido en un trasportín. En cambio, el barco es una buena opción, ya que las empresas han mejorado notablemente las condiciones de los animales, proporcionándoles jaulas de distintas medidas, situadas en la parte superior o posterior de la cubierta y bien ventiladas. Además, ofrecen a los dueños la posibilidad de visitarles durante el trayecto.

Si decidimos viajar en coche, los perros deben ir en la parte trasera del maletero, en trasportín o separados de los demás pasajeros con una red. Es recomendable una buena ventilación, más que el aire acondicionado, y nunca se puede dejar al animal dentro del coche cuando paremos a comer o descansar.