La pasada madrugada del jueves un velero quedó a la deriva en el estrecho de Gibraltar tras ser atacado por dos orcas. A bordo iban dos tripulantes, que ante el ataque de los cetáceos apagaron los motores y arriaron velas, como marca el protocolo en estos casos.

El velero, de 10 metros de eslora quedó a la deriva ante el ataque de estos animales, y dieron la alarma a las 3:50 horas, momento en el que Salvamento Marítimo desplegó el Salvamar Enif, que acompañó a la embarcación de regreso hasta el puerto de Barbate, en Cádiz.

Los dos tripulantes tuvieron que pedir ayuda tras verse atacados por las orcas y la situación en la zona, donde las olas superaban los dos metros. Los efectivos de Salvamento Marítimo los acompañaron en su vuelta al puerto, en el que atracaron sobre las 6 de la mañana.

Otro remolque en aguas del Estrecho

El Centro de Salvamento Marítimo de Tarifa, en Cádiz, también tuvo que desplegar efectivos en la mañana del jueves para remolcar otra embarcación que se había quedado a la deriva sin motor en aguas del Estrecho.

El barco, con dos tripulantes a bordo, dio la alarma a las 7:55 horas de la mañana, y avisaron de que habían quedado a la deriva y sin motor al sur de Punta Carnero. En este caso, la Salvamar Denébola prestó auxilió y remolcó a la embarcación de 6,4 metros de eslora hacia el puerto de El Saladillo, también en Cádiz.